Un conjunto de 170 libros de facistol o corales con composiciones litúrgicos datados entre los siglos XVI al XX pueden ser consultados por los investigadores a partir de ahora a través de una base de datos —física y online— que ha impulsado la Catedral de Valencia. El trabajo ha puesto en valor un "valioso patrimonio" al "dar un DNI" a cada uno de estos volúmenes, que durante centurias han conservado "la voz de Dios y de la Iglesia".

El proyecto ha sido presentado en rueda de prensa por el deán-presidente del Cabildo Metropolitano de la Seo, Emilio Aliaga, el canónigo y presidente de la comisión diocesana de Patrimonio, Jaime Sancho, y dos de los especialistas que han participado en el proyecto, Antonio Andrés y Joaquín Poquet.

Los libros proceden de la Catedral y del Monasterio de San Miguel de los Reyes y recorren un espectro cronológico y estilístico que va desde el Renacimiento al Neoclasicismo, lo que queda reflejado en las preciosistas miniaturas que contienen muchos de los ejemplares.

Estos códices, de gran tamaño —las medidas medias son de unos 90 por 68 centímetros— se mantuvieron en uso durante cientos de años, ya que se utilizaban para cantar salmos, maitines y otros elementos de la tradición religiosa.

El estudio, en el que han participado alumnos de un Máster de Gestión Cultural de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ha permitido rastrear la historia de estos fondos, que sufrieron avatares históricos como la desamortización o la Guerra Civil. De hecho, algunos de estos acontecimientos provocaron que determinadas obras se perdieran y fueran repuestas, por lo que el recuento final ha arrojado un número mayor de libros del que se creía en un principio.

Los investigadores han realizado un inventario exhaustivo —tomando como punto de partida uno más sencillo elaborado en 1900— que permite conocer datos como la fecha, el estado de conservación y contenido de los códices. Asimismo, se han tomado unas 340 fotografías.

De este modo, se pretende ofrecer a los especialistas de distintos campos —desde la musicología hasta la teología— una "completa herramienta para llevar a cabo nuevos estudios". Además, se va a continuar profundizando en el análisis del material, para ampliar conocimientos sobre el templo valenciano y San Miguel de los Reyes, ha señalado Andrés.

Personalidad "valenciana"

Por su parte, Jaime Sancho ha subrayado que este conjunto de patrimonio bibliográfico posee "personalidad", ya que, frente a otras colecciones castellanas con mayor influencia flamenca, el estilo "valenciano o mediterráneo" deja ver sobre todo el influjo italiano.

Se trata de "un depósito único", ha subrayado Sancho, que ha recordado que los que debieron custodiar otras entidades religiosas, como el Monasterio de Santa María de la Valldigna o la Colegiata de Xàtiva no han llegado a nuestros días.

El presidente de la comisión diocesana de Patrimonio ha enmarcado la catalogación en el nuevo Museo Catedralicio y ha comentado que también se llevará adelante el recuento y estudio de la esculturas, pinturas y elementos arquitectónicos, entre otros.