Los etarras juzgados hoy en París advirtieron al Gobierno francés de que con su "negacionismo absurdo" y "grotesco" de no implicarse en la búsqueda de una solución al problema vasco asume el riesgo de "agravar" la situación.

Con esta "política del avestruz", el Gobierno de Francia "toma el riesgo de propagar y extender el conflicto", aseguraron los miembros de la organización terrorista en un mensaje leído en francés por Felix Ignacio Esparza Luri.

El Tribunal Especial de lo Criminal de París comenzó hoy a juzgar a catorce presuntos miembros del aparato logístico de ETA, incluido el que fuese supuestamente su jefe hasta septiembre de 2001, Asier Oyarzabal Txapartegui.

Aparte de Oyarzabal, de 35 años, son enjuiciados los supuestos activistas de ETA María Dolores López Resina (55 años), Alberto Ilundain Iriarte (45) y el francés Didier Aguerre (30).

Los cuatro fueron detenidos en septiembre de 2001 en el sureste de Francia cuando se disponían a robar explosivos, según la acusación.

Tenencia de armas y documentos falsos

El proceso es por tenencia de armas y documentos falsos, receptación de varios vehículos robados y de uso de placas de matriculas falsas, así como de receptación de fondos de las extorsiones de ETA.

Todos esos cargos están acompañados del agravante de que fueron cometidos en banda organizada y con fines terroristas.

Oyarzabal está acusado además de haber sido durante un tiempo el responsable de un arsenal etarra y de haber fabricado o tenido sin autorización maquinas o artefactos mortales o incendiarios y sustancias destinadas a entrar en la composición de explosivos, cargo este último que comparte con López Resina.

Ante el tribunal comparece también la familia que entre 1993 y 2002 supuestamente custodiaba el zulo conocido como "Chernobil" o "Z-40" y que contenía un arsenal.