Buen exponente de la cocina más imaginativa, el Restaurante Callizo (Aínsa) abre el apetito con unos aperitivos de chupa-chups de foie gras, piruletas de longaniza y caramelos de vino del Somontano que, no en vano, llaman Pequeñas locuras.
El barbastrense Hostal Pirineos apuesta por un plato enjundioso donde los haya: manitas de cerdo con caracoles –muy frecuentados en la ribera del Vero– y remata con un solomillo de ternera y una delicuescente torrija.
A pocos kilómetros, El Branquil, de Binéfar, opta por los productos de huerta, representados en unas alcachofas con buñuelos de bacalao y un crujiente de calabaza para postre.
De la mano del Sol y Sombra, en Huesca capital, una propuesta que presume de carácter baturro con su ensalada de frutos de Barbastro, su lacón de Teruel con aceite de Alberuela y su cazuela de salmorejo con longaniza y torteta de Graus.
* 18 restaurantes distintos. Menús entre 30 y 75 €, más IVA.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios