Abrir botes sin sudar la gota gorda, evitar cortes con las latas de conserva o saber el punto exacto de cocción de un guiso es más fácil con los artilugios de La Tienda de Albert (Gaviota, 48).

En pleno corazón de Carabanchel (Madrid) se levanta este oasis para los amantes de objetos poco convencionales. Aunque han abierto hace poco, "el boca a boca ha hecho que la gente nos conozca", explica Gonzalo Blanco, uno de los socios.

La idea se le ocurrió a

Aquí se puede encontrar casi de todo y "a buen precio, muchos artículos cuestan dos euros y el más caro, que es un termómetro en forma de toro, vale 44".

A este local acuden inventores de toda España "con la ilusión de que su producto sea conocido", haciendo honor al tópico de genios despistados, "suelen ser callados y muy inteligentes", cuenta Gonzalo.

Su horario es de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Los sábados, de 10.00 a 14.00.

Compradores nada atípicos

La mayoría de los clientes que compran estos inventos son amas de casa.

"Buscan cosas sencillas que les hagan más fácil el día a día en el hogar", explica Gonzalo. "La mayoría de la gente nos conoce por el boca a boca", continúa. No obstante, buena parte de su público visita su tienda en busca de regalos. "La gente está cansada de obsequiar siempre lo mismo y por eso nos visita".