El actor Gabino Diego considera que "la fiesta de los Goya debería ser una fiesta del cine, donde la gente recogiera su premio" y no aprovechase para difundir sus reivindicaciones políticas, aunque recalca que se trata de su opinión personal y que, como tal, "no tiene por qué coincidir" con la de sus compañeros de profesión.

"Yo no estoy de acuerdo, pero la gente es libre de hacer lo que le dé la gana", ha señalado a preguntas sobre el cariz político que adquirió la última entrega de los Goya por las críticas vertidas por algunos de los galardonados cuando recogieron sus premios.

Diego, que en 1991 obtuvo el Goya a la mejor interpretación masculina de reparto por su papel en ¡Ay, Carmela!, subraya que esta ceremonia de entrega "tendría que ser una fiesta del cine".

En este sentido, ha recordado las palabras de José Sazatornil acerca de que "'el actor no debería tener ni ideas políticas, ni religión, ni dignidad" porque si tienes una idea política y el que está sentado tiene otra, ya no se cree el personaje porque está encabronado".

"Algo tiene de razón, puedes hablar de determinadas cosas, pero creo que no se debe insultar a gente que tenga otra ideología". "A veces me ha pasado, haberme metido en algún 'fregao' político y luego me doy cuenta de que no me ha merecido la pena porque el vecino me está mirando mal y pienso ¿yo qué saco de esto?", ha admitido.

En la misma línea, Diego mantiene que "cada uno tiene su ideología y si te quieres manifestar, vas a una manifestación y lo haces". Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas durante la presentación en rueda de prensa de su obra Una noche con Gabino, con la que regresa a Valencia, en esta ocasión al Teatro Talía, y permanecerá en cartel desde este miércoles hasta el 3 de marzo.