Un jurado declara culpable de homicidio al mozo de autopsias acusado de matar a su traficante

Un jurado popular ha declarado culpable de un delito de homicidio a un hombre, mozo de autopsias del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML), acusado de matar a otro, traficante a pequeña escala. El hombre mantuvo durante el juicio, que comenzó el pasado 7 de febrero, que no tuvo nada que ver con el crimen, y aseguró que "nunca" podría haber hecho algo así.
El mozo de autopsias durante el juicio en Valencia
El mozo de autopsias durante el juicio en Valencia
EUROPA PRESS
El mozo de autopsias durante el juicio en Valencia

Un jurado popular ha declarado culpable de un delito de homicidio a un hombre, mozo de autopsias del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML), acusado de matar a otro, traficante a pequeña escala. El hombre mantuvo durante el juicio, que comenzó el pasado 7 de febrero, que no tuvo nada que ver con el crimen, y aseguró que "nunca" podría haber hecho algo así.

El jurado, tras estudiar las declaraciones y las pruebas expuestas en el juicio, que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Valencia, ha emitido este martes un veredicto de culpabilidad contra el acusado, de 44 años. Ahora será el tribunal el que fije la pena impuesta en una sentencia.

El ministerio fiscal y la acusación particular piden para el hombre, quien actualmente había regresado a su puesto de trabajo en el IML, 14 años de prisión por un delito de homicidio, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad. El fiscal solicita, además, que sea condenado a indemnizar a los padres y hermana de la víctima con 240.000 euros; y también ha pedido que se convoque la vista para solicitar la prisión, provisional, comunicada y sin fianza del condenado ante el riesgo de fuga.

El fiscal calificó al acusado durante la vista de un "auténtico profesional del cadáver y de la limpieza del cadáver", como consecuencia de su puesto en el IML. También incidió en que el hombre contaba con diferentes antecedentes penales por delitos de lesiones, robo y amenazas; y en que presentaba una "actitud violenta", ya que en una exploración forense "reconoció que a lo largo de su vida había roto dientes y costillas porque es un hombre y debía de hacerse respetar".

El incidente tuvo lugar en octubre de 2010, en un el piso de la víctima, ubicado en el barrio valenciano de Malilla. El hombre, acusado de asestar 50 puñaladas a la víctima, solía comprarle a ésta cocaína. Sobre las 15.00 horas del día 1 de octubre, el acusado se presentó en casa de la víctima, donde comenzaron una discusión relacionada presuntamente con una deuda de 860 euros por la compra de droga, según consta en el relato del fiscal.

Como consecuencia de esta riña, el acusado cogió una navaja o un cuchillo y se lo clavó varias veces a la víctima. Ésta logró esconderse en su habitación, lo que obligó al hombre a saltar por una terraza para colarse por una ventana en esta zona de la casa. Otra vez dentro, le asestó unas 50 puñaladas que le lesionaron 59 partes del cuerpo. Seguidamente, se lavó las manos, rebuscó la droga en el armario en el que la víctima solía guardarla, y se marchó de casa. Más tarde, a las 17.00 horas, se fue a recoger a uno de sus dos hijos al colegio.

Versión del acusado

El acusado rechazó durante el juicio el relato del fiscal y mantuvo que no cometió ningún crimen. Explicó que el día en que ocurrieron los hechos salió de trabajar sobre las 12.00 horas, luego se fue a tomar algo a un bar, y comió en casa de su madre, donde residía. Tras ello, se echó una siesta y a las 17.00 horas se fue a recoger a su hijo al colegio.

Respecto a la relación con la víctima, aseguró que era "muy buena" y que, incluso, su hijo solía irse a su casa para jugar a la videoconsola. También reconoció que le compraba cocaína de forma "esporádica", normalmente para los fines de semana; y que solía frecuentar su vivienda. Asimismo, resaltó que no mantenía ninguna deuda con la víctima, a quien le pagaba entre 60 y 90 euros al mes por droga, según dijo.

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