El pintor e ilustrador granadino Miguel Rodríguez-Acosta Carlström (Granada, 1927), que ha sido galardonado este martes con la Medalla de Andalucía, se ha sentido "muy honrado" por la concesión de esta distinción a su "valor" como profesional de la cultura.

En declaraciones a Europa Press, Rodríguez Acosta, que ha tenido noticia de que había sido distinguido con la Medalla por los medios de comunicación, ha trasladado su agradecimiento a la Junta de Andalucía por esta Medalla, que le hace sentir una alegría "altísima".

Además, ha recordado que esta concesión, que ha hecho pública en rueda de prensa la consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, se produce cuando la fundación que preside ha conseguido garantizar su futuro gracias a su incorporación como patronos de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que fue formalizada el pasado mes de octubre.

Rodríguez-Acosta Carlström ha desarrollado una importante trayectoria artística como pintor, grabador e ilustrador. Desde 1953 preside el patronato de la Fundación Rodríguez-Acosta, entidad dedicada al fomento de la cultura y las humanidades fundada en 1941 por legado testamentario de su tío, el también pintor José María Rodríguez-Acosta, con el que inició su carrera.

Perteneciente a una conocida familia granadina vinculada a la banca, en los años 50 se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. Allí conoce a Joaquín Valverde, a quien acabará considerando su maestro y de quien recibe su admiración por Italia, por el arte romano y etrusco y, especialmente, por los artistas del Protorrenacimiento, de gran influencia en su obra. Desde su primera exposición individual en la Casa de los Tiros de Granada en 1957, ha participado en relevantes muestras de arte contemporáneo de diversas ciudades europeas.

Durante la década de los 70 del pasado siglo Miguel Rodríguez-Acosta empieza a interesarse por la técnica del grabado, lo que supone un revulsivo en su trayectoria artística y la apertura a nuevos lenguajes cada vez más cercanos a la abstracción. En su faceta de ilustrador destaca la carpeta de grabados que realizó en 1980 para 'Sonetos del amor oscuro', obra inédita de Federico García Lorca, y su colaboración en la revista Litoral, en los números dedicados a la poesía árabe (1988-1989).

El artista granadino ha destacado no sólo por su obra artística sino también por el esfuerzo de promoción que ha llevado a cabo desde la Fundación Rodríguez-Acosta. Los proyectos, programas y patrocinios de esta entidad son numerosos y variados: becas y ayudas a la investigación, promoción de las artes plásticas, actividades editoriales, conferencias, iniciativas benéficas y colaboración con instituciones, entre otros.

Como reconocimiento a su trayectoria artística y de mecenazgo, en 2001 se le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica y en 2011 la Diputación de Granada le distinguió con el título de Hijo Predilecto de la Provincia.