Psiquiatras aseguran que la acusada de apuñalar a la anciana de Arjona no presentaba psicopatología

Médicos psiquiatras han asegurado este lunes, en la segunda sesión del juicio con jurado popular por la muerte de la anciana de Arjona presuntamente apuñalada por su vecina --contaba con 23 años--, que la acusada no presentaba en el momento de los hechos ningún tipo de psicopatología propia de una enfermedad mental. Además, han afirmado que sabía diferenciar entre "el bien y el mal".
La acusada siendo conducida a la sala de vistas hoy
La acusada siendo conducida a la sala de vistas hoy
EUROPA PRESS
La acusada siendo conducida a la sala de vistas hoy

Médicos psiquiatras han asegurado este lunes, en la segunda sesión del juicio con jurado popular por la muerte de la anciana de Arjona presuntamente apuñalada por su vecina —contaba con 23 años—, que la acusada no presentaba en el momento de los hechos ningún tipo de psicopatología propia de una enfermedad mental. Además, han afirmado que sabía diferenciar entre "el bien y el mal".

En su declaración, uno de estos profesionales han recordado que en una entrevista mantenida con la procesada, D.P.G., unos días después al suceso, la misma le comentó que "a ese tipo de personas hay que matarlas como a un perro rabioso". Del mismo modo, los psiquiatras han señalado que, de haber tenido un brote psicótico en el momento de apuñalar a la víctima, "lo podrían haber apreciado días más tarde".

Asimismo, en cuanto a su comportamiento en el centro penitenciario, han indicado que les transmitió que se encontraba "bien" y, según pudieron comprobar, "sin ningún tipo de trauma". No obstante, presentaba una "conducta antisocial", lo que en la práctica, tal y como han explicado, se concreta en una ausencia de respeto hacia la normativa vigente en la cárcel.

De otro lado, en esta segunda sesión también ha declarado un primo de la acusada, a propuesta de la letrada de la defensa, el cuál ha comentado que su prima le decía que "tenía un demonio dentro que le decía: hazlo, hazlo". Además, le comunicó que "se sentía muy mal". Así, ha reconocido que iba "casi todos los días" hasta la casa de ella y de su padre para "quedarse tranquilo" sabiendo que "todo estaba bien". En concreto, "cuando no se tomaba la medicación se lo notaba porque tenía los ojos desencajados".

La procesada ha declarado en la mañana de este lunes que no recuerda lo que ocurrió, si bien ha admitido que "cuando no se toma las pastillas es muy agresiva". Así, ha insistido en que cuando no tomaba medicación "se le iba la cabeza" y ha reconocido que "bebía alcohol de todo tipo" y que el día de los hechos "cree que bebió bastante", mencionando el "anís". "Bebo alcohol a menudo porque me siento bien".

Respecto a su relación con la anciana fallecida meses más tarde en un hospital, ha comentado que "se llevaba bien con ella", que "de pequeña la llevaban a su casa" y que "la había criado como a sus nietos". No obstante, y al serle recordado por la Fiscalía que días más tarde de la agresión indicó al forense "que había afilado la navaja" con la que presuntamente apuñaló a su víctima, la acusada ha mencionado que "tampoco lo recuerda".

Del mismo modo ha respondido cuando la acusación particular le ha interrogado sobre el hecho de que "cogiera el coche de su padre huyendo del lugar y teniendo más tarde un accidente con el mismo". Al hilo, ha asegurado, contestando a las preguntas de su letrada, que "desde hace tiempo escuchaba voces de mucha gente que le decía loca". Según ha expresado, las mismas voces que escuchó el día del suceso y que pensaba que "provenían de la calle". Es más, ha añadido, en ocasiones "veía gente" que más tarde su padre le aclaraba que "no existía".

"puñaladas por la espalda"

Por su parte, un nieto de la víctima ha declarado como testigo de los hechos que vio cómo la vecina de su abuela le asestaba distintas "puñaladas por la espalda" mientras que con la otra mano "la sujetaba del pelo". Lo observó, según ha explicado, desde el retrovisor de su coche cuando fue alertado por otro varón. Fue en ese momento cuando se bajó del vehículo y se dirigió a toda prisa para salvar a su familiar.

Tal y como ha continuado, "cuando la conseguimos separar de mi abuela entre otro hombre y yo quería volver para continuar acuchillándola". "Quería rematarla", ha aseverado el nieto de la anciana. Así, ha comentado que "desconoce" si tenía algún problema con su abuela, aunque "había escuchado que tenía piques con vecinas de su edad", algo que ha sido corroborado por otros vecinos que han declarado.

De su lado, el varón que le ayudó a separar a la acusada de la víctima, ha manifestado que "su obsesión en ese momento era ella", pues, ha aseverado, "entre dos prácticamente no podíamos apartarla".

En el escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía solicita para la procesada, que se encuentra en prisión desde agosto de 2011, 16 años de prisión. Además, el fiscal pide en concepto de responsabilidad civil que la imputada indemnice a cada uno de los hijos de la fallecida en la cantidad de 16.000 euros. La acusación particular pide 25 años de cárcel por un delito de asesinato, mientras que la defensa el internamiento en un psiquiátrico por la comisión de un homicidio.

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