La defensa del expresidente del Govern Jaume Matas ha ampliado la denuncia que interpuso recientemente contra lo que constituiría un supuesto caso de intrusismo, al haber detectado la presencia en varios de los interrogatorios del caso Nóos de un joven que no aparece colegiado como abogado ni personado en la causa. Según alega, lo hace guiado por su "deber como ciudadano y en defensa de la honorabilidad de la profesión de abogado".

En su denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el abogado Antonio Alberca asevera que "nadie nos indicó" que la persona a quien se refiere en su escrito "no era abogado" como tampoco "se nos solicitó autorización para que dicho individuo estuviera presente en las declaraciones, creyendo nosotros en todo momento que ostentaba la cualidad de letrado".

"A mayor abundamiento, he de añadir que en casi veinte años de mi ejercicio de la profesión en multitud de juzgados y tribunales, nunca he sido testigo de que en una declaración, interrogatorio o vista un letrado se hiciese acompañar por ningún asesor en ninguna materia", después de que la letrada de Manos Limpias, a quien el joven en cuestión acompaña en las declaraciones, alegase que se trata de un economista que colabora para el sindicato.

Es más, en su escrito, presentado ante el Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, el letrado asevera que en las declaraciones que coincidió con él "nunca vi que hiciese ninguna observación a la señora López Negrete" -quien representa a Manos Limpias en este procedimiento judicial- "máxime porque no tuvimos que desentrañar ni interpretar ningún balance o contabilidad durante las mismas".

Alberca, quien inicialmente ya denunció la inexistencia del nombre de ningún profesional apellidado como el presunto abogado que ha accedido a las distintas comparecencias, niega al hilo de lo anterior haber actuado "con ningún ánimo de resentimiento", aseverando, en contra de lo que manifestó la letrada del sindicato, no haber pertenecido a esta organización "ni como dirigente, ni como afiliado, ni como simpatizante", como tampoco ha sido "parte de ninguna asesoría jurídica o despacho jurídico del sindicato, los cuales no existen".

Tanto es así que el abogado precisa haberse limitado, como profesional independiente con su propio despacho, a asumir "por expreso encargo de dicho sindicato", que ostenta la acusación popular en el caso Nóos, la dirección letrada en diversos procedimientos y que "ninguna relación tienen" con los hechos que se investigan en esta causa.

El pasado mes de enero el letrado denunció cómo la dirección letrada de Manos Limpias acudió acompañada en estas diversas ocasiones por "un varón que se sentó en estrados a su lado como si se tratase de un abogado", aseverando que podría haberse incurrido en un posible delito continuado de intrusismo cometido "en presencia de un juez-magistrado instructor, su secretario judicial y dos fiscales".