Una familia del Puerto de Santa María (Cádiz) lleva 15 días viviendo en una camioneta aparcada en el barrio granadino de la Plaza de Toros a la espera de que su hija sea operada de cáncer en el Hospital General, ya que la falta de recursos les impide alquilar una vivienda o una habitación de hotel.

Los padres de la joven, de 28 años, han decidido venir a un hospital de Granada porque ha sido el único sitio, según han narrado, donde han aceptado operarla, tras el rechazo recibido por facultativos de Cádiz y Sevilla debido al estado de gravedad que presenta y la complejidad que entraña la intervención. El cáncer se ha extendido al hígado, al riñón y a la vena cava, que debe ser reconstruida para que le llegue riego sanguíneo al corazón.

En declaraciones a Europa Press, la abuela de la joven, Manuela de los Reyes, ha explicado que los padres de la chica están "hechos polvo" tras llevar 15 días durmiendo sin calefacción, sin poder asearse ni lavar la ropa a diario, necesidades que satisfacen "medianamente" cuando van a visitar a su hija a la habitación del hospital.

Aunque han solicitado ayuda a la Administración, se la han denegado y los recursos con los que cuentan "a estas alturas" son muy pocos. La abuela de la familia asegura que si comen todos los días es "gracias a la solidaridad de los vecinos" de la plaza de Toros-Doctores, que se han volcado con estas personas y diariamente les facilitan "lo que pueden" para hacerles más llevaderos estos días.

Está previsto que la joven fuera operada este lunes, pero un problema con la transfusiones de sangre que se le deben suministrar lo ha impedido, por lo que se prevé que se posponga hasta la semana que viene.

Manuela de los Reyes lamenta la situación en que se encuentran su nieta y los padres de ésta, especialmente, porque una vez que la operen deberán permanecer unos "dos meses más" en la misma situación mientras la joven se recupera.

Por ello, la mujer ha solicitado ayuda a la sociedad granadina para que les faciliten un piso cerca del hospital en el que poder alojarse hasta que la salud de su nieta mejore y puedan regresar a su hogar.