El municipio malagueño de Ardales ha celebrado este domingo la XVII edición de la Fiesta de la Matanza, que ha reunido en la localidad a casi 15.000 personas, que han probado la tradicional caldereta de carne.

Esta festividad, una celebración ancestral que introdujeron en la Península Ibérica los Celtas, reivindica las labores tradicionales del cerdo en el municipio y la comarca del Guadalteba. Para ello se utilizan instrumentos y utensilios de otras épocas y se elaboran chacinas, embutidos y derivados del cerdo.

Durante el día se han repartido de forma gratuita, y en diferentes puntos de la localidad, millares de 'botones', pequeños panecillos con chorizo, morcilla o salchichón, acompañados de vino de la tierra, y los asistentes han podido sellar su Pasaporte del Turista Singular, tal y como ha informado la Diputación de Málaga en un comunicado.

En la conocida como 'Esquina de Los Herreros' se ha preparado una mesa con una máquina ancestralmente usada en el llenado de embutidos, y se ha colocado un enorme caldero para el proceso de cocción de la morcilla.

Allí, en un gran perol, se ha elaborado una gran caldereta de cerdo, cocinada con leña de almendro y olivo, y para la que se han utilizado 500 kilos de carne, 100 kilos de cebolla, 20 de ajo, 25 de pimientos y 30 kilos de tomate, todo ello aromatizado con hierbas del entorno. En torno a las 14.00 horas, se han empezado a repartir unas 3.000 raciones del guiso, el más representativo de la cocina ardaleña.

Asimismo, en el IV Zoco Artesanal, se han expuesto abalorios y marroquinería y en otros se han vendido manufacturas como morcón, lomo o el característico salchichón blanco de la localidad.

La jornada se ha completado con las galletas de almendra, el aceite de oliva virgen y el queso de cabra. Todo ello ha sido amenizado por actuaciones musicales como las de 'La batucada', la charanga de 'El Equipo C' y la 'Compañía Fiesta Sur', así como de pandas de verdiales.