La Guardia Civil ha localizado y rescatado en la frontera entre Melilla y Marruecos a dos inmigrantes ocultos en los laterales de una furgoneta que "constituían un auténtico ataúd para ambos", ha dicho el Instituto Armado.

Según ha informado a Europa Press un portavoz, la intervención ha tenido lugar durante la inspección selectiva de una furgoneta marca Ford, de matrícula marroquí, en muy mal estado de conservación y vacía que pretendía acceder a la ciudad española en lo que parecía ocupado por solo dos personas.

Sin embargo, al llegar al control de seguridad, su conductor cometió una infracción al reglamento de circulación vial, lo que motivó su aparcamiento en un lugar seguro, a la vez que se sometió el vehículo a un primer reconocimiento sin que se apreciase irregularidad alguna.

El portavoz policial ha explicado que como se actuaba en el ámbito administrativo, no tomaron medidas adicionales de seguridad sobre los ocupantes de la furgoneta, "de tal manera que tras revisar la documentación y volver a la misma, sus ocupantes ya no se encontraban junto a ella, presumiendo que habían aprovechado para introducirse de nuevo en Marruecos".

En esos momentos, los agentes escucharon voces y gritos desde el interior del vehículo, acudiendo al mismo, tratando de abrir el portón trasero siendo imposible porque se encontraba cerrado, lo que motivó su rotura, encontrándose al abrir a dos personas enclaustradas en los laterales de la furgoneta que intentaban liberarse del habitáculo en el cual los habían introducido, auxiliándolos a salir del lugar, en el que se encontraban aprisionados.

Al observar los síntomas que presentaban, asfixia, desorientación y desvanecimientos, los guardias requirieron la asistencia de los servicios médicos que los evacuó al Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal donde fueron estabilizados, siendo su estado bueno en el momento en estos momentos.

Las dos personas localizadas, son ambos varones, jóvenes de 19 y 20 años de edad, indocumentados que dicen proceder de Guinea Conakry y que han sido puestos a disposición judicial en calidad de testigos y posteriormente entregados al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.

El portavoz de la Guardia Civil ha subrayado que en este caso el doble fondo construido por las mafias que trafican con seres humanos, "se podría catalogar como de un auténtico ataúd, tras introducir a los inmigrantes en los laterales de la furgoneta, volvieron a poner las chapas fijándolas con remaches y soldaduras, envejeciéndolas para dar apariencia de normalidad".

Los ocupantes del vehículo han sido identificados, por lo que caso de retornar a territorio nacional podrían ser detenidos como supuestos autores de un delito contra los ciudadanos extranjeros, conocido como tráfico de inmigrantes, ha destacado por último la citada fuente.