El PSPV cree que la reforma local abre "una puerta" a la privatización de servicios municipales

El secretario de pequeños municipios y comarcas del PSPV, Josep Gisbert, ha advertido este sábado de que la propuesta de reforma local del PP es "un ataque a la ciudadanía" y abre "una puerta a la privatización" de servicios municipales.

El secretario de pequeños municipios y comarcas del PSPV, Josep Gisbert, ha advertido este sábado de que la propuesta de reforma local del PP es "un ataque a la ciudadanía" y abre "una puerta a la privatización" de servicios municipales.

En un comunicado, Gisbert ha apuntado que los socialistas están "de acuerdo en recortar gastos" aunque no "a costa de los derechos de los ciudadanos", ya que a su juicio "esta reforma, bajo la excusa de recortar sueldos, lo que en realidad hace es atentar contra los servicios públicos que prestan los ayuntamientos".

El dirigente socialista ha denunciado que "muchos de los servicios municipales, vía las Diputaciones, serán privatizados, creando una vez más un negocio de lo que debe ser un derecho ciudadano, siguiendo la tónica habitual del Partido Popular".

"A ellos les da igual que los ayuntamientos sean la administración pública menos endeudada y con menos déficit y, entre ellos, que los más pequeños ni siquiera tengan en muchos casos ninguna deuda; les da igual que la reforma sea un atentado a la democracia, ya que no tiene sentido elegir un alcalde que no va a gestionar los servicios municipales, en manos de una Diputación elegida indirectamente, que los privatiza, ha lamentado.

Una "operación de maquillaje"

Por ello, Gisbert ha insistido en que "una vez más salen perdiendo los ciudadanos", después de que "los bancos ganaron la partida a los ciudadanos de a pie, las grandes fortunas se salieron de rositas mientras se subían los impuestos indirectos" y ahora "les toca el turno a los ayuntamientos, especialmente a los más pequeños".

En este caso, ha incidido, serán los ciudadanos quienes sufrirán en sus carnes la merma de competencias municipales". Así, el socialista ha resaltado que esta reforma "es una operación de maquillaje que pretende vender como racionalización lo que es irracional, quedar bien con la señora (Angela) Merkel y hacer negocio de los servicios públicos a costa de la sacrificada ciudadanía".

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