El presidente de Cantabria y del PP a nivel regional, Ignacio Diego, no ve "en absoluto" contradicción en que los 'populares' rechacen en el Congreso de los Diputados una moción que proponía prohibir en España el uso de la técnica de la fractura hidráulica o 'fracking' para la extracción de gas no convencional, mientras que en la comunidad autónoma impulsan una ley autonómica en este mismo sentido.

"No, que va. En absoluto", ha afirmado este viernes Diego al ser preguntado si no hay contradicción en que los diputados nacionales del PP, incluidos aquellos por Cantabria, voten en contra de una moción de Izquierda Plural para prohibir esta técnica en el conjunto de España, y los parlamentarios regionales del mismo partido apoyen la ley que impulsa el Gobierno de Cantabria, también del Partido Popular, para impedir que el 'fracking' se emplee en Cantabria.

A preguntas de la prensa por este asunto en una rueda de prensa en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, Diego lo ha justificado afirmando que "España es diversa".

En este sentido, ha añadido que Cantabria "tiene singularidades" y, además, unas "competencias" que permiten que el Gobierno de Cantabria actúe con "prudencia" en relación a una técnica "poco experimentada" en Europa y quiera prohibirla "en tanto en cuanto no tenga todas las garantías" de que no perjudica el medio ambiente.

Diego ha mantenido que "ojalá" en un futuro el 'fracking' ofrezca todas estas garantías y haya un día en que pueda usarse. "Pero hoy no es el día", ha afirmado.

Así, ha insistido en que, "a diferencia" que el anterior Ejecutivo regional (PRC-PSOE), que concedió permisos de investigación que permitían esta técnica, el actual Gobierno ha preferido "priorizar" la protección de los valores medioambientales de Cantabria "antes" que "otros intereses", como sería el de encontrar y extraer recursos, como el gas, para generar energía.

Sin embargo, Diego ha señalado que también "entiende" la postura del Gobierno de España que "quiere hacer ver" la importancia y la necesidad que hay de que España sea capaz de generar un energía o un mix energético con sus propios recursos que, en ocasiones, no son explotados, según ha explicado, por los "inconvenientes" que conlleva su explotación y que, a su juicio, existen tanto en las renovables como en las no renovables.