El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, reconoció ayer en su intervención inicial del Debate sobre el Estado de la Ciudad que, además de vivir un momento de transformación sin precedentes, la ciudad sufre también los inconvenientes que provocan las obras en forma de atascos. De hecho, el tráfico y la movilidad fueron uno de los siete puntos que el alcalde señaló como prioritarios.
Belloch aseguró que el Ayuntamiento tiene una deuda con «lo cotidiano» y comprometió un esfuerzo especial en las políticas de vivienda, en la recuperación del Casco Antiguo, en la integración de los inmigrantes, en la reutilización de los edificios de la Expo y en la mejora de niveles medioambientales.
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