Fernando García Vicente subraya que "he dedicado al Derecho toda mi vida"

El Justicia de Aragón recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort
El Justicia de Aragón recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.
El Justicia de Aragón recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.
PEDRO ETURA
El Justicia de Aragón recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha recibido, este miércoles en la sede de la Audiencia Provincial de Zaragoza, la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, de manos del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce. García Vicente ha dicho que "he dedicado al Derecho toda mi vida, como profesor de universidad, como fiscal y también preparando a gente para oposiciones".

En declaraciones a los medios de comunicación, ha destacado su "satisfacción" por esta distinción y "porque me la concede la Fiscalía General del Estado, a propuesta de mis compañeros, y por hacer lo que a mi gusta, dedicarme al Derecho".

En el acto, también ha sido reconocido con la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, el fiscal decano de la Fiscalía Provincial de Zaragoza, Rafael Soteras Escarpín.

El Justicia de Aragón ha sido el encargado de dar las gracias por las dos distinciones, al hablar también en nombre del fiscal decano de la Fiscalía Provincial de Zaragoza. Ha destacado que, tanto Rafael Soteras como él, se sienten "orgullosos" por recibir la distinción y "en compañía de nuestros amigos".

"Queremos agradecer su interés a todos aquellos que han hecho posible la distinción que hoy nos conceden. Nos llena de satisfacción el que se haya hecho a propuesta de nuestros compañeros —la entrega de las distinciones— y con el voto unánime del Consejo Fiscal".

Recordando su trayectoria profesional, el Justicia de Aragón ha indicado en su intervención que "una de las cosas que mas satisfacciones me ha dado es haber preparado a opositores, me han dado más de lo que yo les he podido ofrecer".

"Soy fiscal, ese es mi oficio. He podido elegir dos veces: cuando saqué la oposición y cuando tuve que escoger, por aplicación de la ley de incompatibilidades, entre la carrera universitaria o la Fiscalía. Podría haber sido catedrático", ha relatado el Justicia, que fue fiscal jefe de la Audiencia de Huesca.

"Me hubiera gustado ser las dos cosas, pero elegí fiscal y no me arrepiento. No les voy a contar ni las preocupaciones ni las satisfacciones que me ha producido esta carrera, excepto una, que me sucedió en Huesca; un día un abogado me confesó que le había dicho a su cliente que cuando entrase por la sala de vistas del que creía que le tratara mejor no se fiase, porque sería el fiscal".

También, ha mencionado que "ser Justicia en Aragón es algo inigualable. Me complace reconocer que, a pesar de que no es nada fácil, me han dado bastantes facilidades; nunca nadie me ha insinuado lo que tenía que hacer y, además, han respetado lo que les he sugerido".

En este punto, ha explicados que "he tenido la oportunidad de resolver muchos problemas, importantes para el que los sufría, y de conocer a personas muy interesantes. Me agrada el efecto con el que la gente saluda al Justicia por la calle".

"Lo principal en esta vida es tener ganas de hacer cosas. Yo sigo teniendo ilusión, eso me hace sentirme joven", ha destacado el Justicia, quien ha añadido que "la distinción que hoy me dais me permite seguir soñando".

El valor de la justicia

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha recalcado en el acto "el valor de la Justicia", dado que "sin ella que no existe el Estado de derecho".

Así, ha mencionado que hay que trabajar en "velar por la independencia de los tribunales y satisfacer intereses sociales, con legalidad y con imparcialidad".

Torres-Dulce ha apostillado que "tenemos el derecho el deber y la obligación de hacer que los ciudadanos sientan que se les administra justicia. Representamos una solución de conflicto, el equilibrio para que una sociedad sea justa".

Por ello, también se ha mostrado satisfecho de entregar estas distinciones porque no son "puramente retórica, significan el reconocimiento de unos justicias profesionales y a la Administración de Justicia".

La Cruz de San Raimundo de Peñafort reconoce los relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia y en el estudio del Derecho en todas sus ramas, así como los servicios prestados en las actividades jurídicas dependientes del Ministerio de Justicia.

Patrón de los juristas

El fiscal superior de Aragón, José María Rivera, ha informado de que San Raimundo es el patrón de los juristas, y ha asegurado que con estas distinciones "hoy es un día de alegría para la carrera fiscal".

José María Rivera ha aprovechado la ocasión para elogiar a los galardonados, y ha resaltado "además de sus cualidades como juristas sus cualidades humanas en defensa a los derechos de los ciudadanos".

Ha afirmado que hoy, con la entrega de las distinciones, "se ha hecho justicia con dos de nuestros compañeros" y ha dado la "enhorabuena a los dos y a toda la carrera fiscal".

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