El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ha manifestado este miércoles que no tenían "más remedio" que pagar a Bankia los 4,86 millones de euros correspondientes a intereses del préstamo obtenido en 2009 por la Fundación VCF, con aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ante el "peligro" de tener que asumir la deuda total de 86 millones de euros.

"En vez de pagar cinco millones de euros, hubiésemos pagado 86", ha subrayado Buch, quien apunta que "es una obligación que se asumió al ser el IVF avalista" del crédito, ya que ese compromiso implica "la obligación de pagar los intereses si no los pagaba la Fundación". "Al asumir esa obligación, no tenemos más remedio", ha zanjado.

Ha argumentado, en este sentido, que afrontaron ese pago "ante el peligro de que, si no se hacía, eso hubiese llevado a que se ejecutase la totalidad del importe" y, por tanto, "las consecuencias de no pagar, eran muchos peores que pagar".

"hoy no lo hubiésemos hecho"

Preguntado por si está de acuerdo con que la administración asumiese esa obligación, ha replicado: "Yo no puedo retrotraerme a otros tiempos. Las cosas han cambiado. Si hoy día nos lo hubiésemos planteado, no lo hubiésemos hecho, evidentemente la situación económica es totalmente distinta".

Buch ha recordado que la Fundación VCF ya les comunicó que "no podía pagar la deuda", algo que considera "bastante evidente porque carece de una fuente de ingresos recurrente".

Cuando alguien no tiene,

No hay mucho que negociar"

"Por lo tanto no es posible. Cuando alguien no tiene, no hay mucho que negociar", ha agregado el conseller, quien incide en que desde la fundación "simplemente no han podido hacer frente al pago" de intereses y a la Generalitat le "ha tocado hacer frente al pago" por el aval que concedieron en su día a través del IVF.

Este desembolso de 4,8 millones en concepto de intereses vencía en agosto, pero se prorrogó hasta final de noviembre y, después, las partes se dieron de plazo hasta el 31 de enero para encontrar una solución. No obstante, finalmente la Fundación VCF comunicó la imposibilidad de hacer frente a ese pago y la negociación con Bankia se trasladó a la Generalitat, como avalista del préstamo.