El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado en el Congreso de los Diputados que "va a promover" que los que los criterios de la Ley de Transparencia -que está inmersa en pleno trámite parlamentario- "se apliquen a los partidos".

Así se lo ha dicho a la diputada Rosa Díez, de UPyD, que le ha preguntado por la corrupción. Díez, muy dura, ha dicho que la corrupción "está institucionalizada" en España y que no tiene "perdón en términos democráticos". Rajoy le ha contestado que "hay una inmensa mayoría de gente honrada" en política y que "hay que combatir la corrupción, pero no se puede generalizarla".

Rajoy ha desgranado todas las medidas que su Gobierno ha puesto en marcha desde su llegada al poder para combatir la corrupción y ha querido dejar claro que no se puede extender de manera generalizada "el manto de las sospechas" sobre la clase política.

Hace solo unos días, el presidente de la ONG Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano Álvarez, aconsejó a los diputados, en una comparecencia para opinar como experto sobre el proyecto de ley de Transparencia, que llegaran a un pacto nacional contra la corrupción y que incluyeran en el ámbito de aplicación de la futura ley a los partidos. "Deberían adoptar de verdad una postura ejemplarizante", les espetó.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado varias veces a preguntas de la prensa en las ruedas de prensa del Consejo de Ministros que al no ser instituciones y administración pública, los partidos no se incluirían en la ley de Transparencia.

Para la líder de UPyD, el problema de la corrupción no es quién la denuncia, sino "quién no la combate" o "quién pacta en los debates no hablar de corrupción" como, ha sugerido, hicieron populares y socialistas en los debates de la última campaña electoral.

Díez ha advertido de que la única forma de que la ciudadanía vuelva a creer en la clase política es con leyes que combatan y frenen realmente la corrupción.

"Cuando los ciudadanos nos vean hacer estas leyes que van contra nuestra propia impunidad y que van de verdad a favor de una democracia de más calidad creerán en nosotros y creerán de verdad en la democracia, y entonces en España podremos conjugar democracia con mayúsculas", ha subrayado.

Entre las iniciativas que ha pedido, Díez ha instado a la publicación de las nóminas de los políticos y las cuentas completas de los partidos, los delitos por enriquecimiento de cargos electos y financiación de partidos o la aplicación de la ley transparencia también para la casa real y los partidos. Rajoy ha replicado entonces con el anuncio y ha asegurado que muchas de las leyes que ha pedido Díez ya están en marcha o incluso en vigor.

Así, el presidente del Gobierno ha subrayado que "hoy los partidos se someten a la responsabilidad penal, lo que se había suprimido en 2010", tienen que publicar sus cuentas una vez las audite el Tribunal de Cuentas y hay "nuevos controles y límites para las donaciones y las deudas".

Por su parte, el líder del partido socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido la dimisión del presidente del Gobierno. "Le pido que lo deje", le ha dicho, recordándole el caso Bárcenas; "Usted tiene tantos problemas en su grupo que le obligan a hacer este papelón", le ha contestado Rajoy. "Haga usted el mismo ejercicio de transparencia que he hecho yo con las cuentas de su partido", le ha dicho.

Durante su turno, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, ha dicho que las "rectificaciones" del PP y del Ejecutivo de las últimas horas sobre desahucios o tasas judiciales obedecen a la "debilidad" de un Gobierno que "está contra las cuerdas" y oscurecido por "la sospecha de la corrupción" en el PP.

Rodríguez ha retomado de esta forma sus "cara a cara" con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, donde ha emplazado al Ejecutivo a hacer la rectificación más importante de todas: la de la reforma laboral. Sáenz de Santamaría ha replicado que el PSOE no está para dar lecciones "porque en política es muy necesaria la coherencia".