La Policía ha detenido a seis personas y desarticulado el aparato de financiación y extorsión en España del grupo terrorista kurdo PKK, según ha informado hoy el Ministerio del Interior. Las autoridades han arrestado en Madrid a cuatro personas, una en Murcia y otra en Barcelona, y han practicado once registros en varios inmuebles de estas provincias.

Los detenidos realizaban labores para el sostenimiento de la actividad armada en su país de origen y colaboraban también en los aparatos de logística y propaganda que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) mantiene en Turquía y distintos países europeos, tal como informan fuentes policiales. En paralelo a esta operación en España, denominada Capadocia, se ha llevado a cabo otra en Francia con el resultado hasta el momento de otros 16 presuntos terroristas detenidos. En territorio francés se han realizado también registros en los que se han intervenido 28.000 euros y dos armas de fuego, entre otros efectos.

Al parecer, según las primeras investigaciones, los miembros del PPK asentados en España extorsionaban a compatriotas y cobraban una especie de "impuesto revolucionario". Con esos fondos adquirían armamento y material explosivo para sostener la guerrilla, que, según Interior, sólo entre septiembre y noviembre del pasado año perpetró doce atentados que ocasionaron numerosas víctimas civiles, como escolares y trabajadores de empresas energéticas, además de policías y militares.

La operación, llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía, apoyada por las brigadas de Murcia y Barcelona, continúa abierta. El PKK está considerado una organización terrorista por la Unión Europea desde julio de 2011. También está incluido en la lista de grupos terroristas extranjeros del Departamento de Estado de EE.UU. El PKK, según fuentes oficiales, cuenta con redes de colaboradores en distintos países europeos, especialmente en aquellos en los que la diáspora kurda es más numerosa, como Alemania, Holanda o Bélgica.