Las organizaciones que forman parte de la Mesa Sindical de la Universidad Complutense de Madrid (CC OO, CSIF, CSIT-UP, SAP y UGT) han desconvocado las dos jornadas de huelga previstas para los próximos 13 y 14 de febrero después de que la Universidad haya dado por concluidas las negociaciones sin alcanzar un "acuerdo global".

Así, los sindicatos han explicado que "la parte social convocó la huelga como herramienta de presión para la negociación en Mesa Sindical", por lo que "al haberse roto el proceso negociador sin acuerdo" y teniendo en cuenta el "desgaste y el esfuerzo" de "todos", deben replantearse "la estrategia de acción" para "rearmarse" en su "posición".

No obstante, las movilizaciones y la "presión", han dicho, deben "continuar" porque los "motivos son múltiples". La primera medida ha sido la convocatoria para el próximo miércoles, a las 12 horas, de una asamblea-concentración en el Rectorado con la que los sindicatos pretenden "hacer visible" la protesta y el rechazo ante lo que consideran unas "medidas injustas".

Además, los sindicatos han denunciado que la Universidad ha impuesto un recorte de 7,5 millones de euros en los salarios del personal, de los que 4 millones corresponde al Personal Docente e Investigador (PDI) y 3,5 millones al Personal de Administración y Servicios (PAS). A ello se suma que, a su juicio, se ha vulnerado el preacuerdo firmado con los sindicatos el pasado 28 de enero, "que garantizaba que en el supuesto de imputar un recorte sería universal progresivo y proporcional entre los trabajadores".

"Los sindicatos hemos rechazado de forma unánime esta propuesta, y denunciamos la falta de voluntad negociadora de la Universidad, que en ningún momento ha considerado las múltiples alternativas planteadas por la parte social a los recortes económicos de los trabajadores", han manifestado en un comunicado, por lo que piden el cese con "carácter inmediato" de la gerente y la dimisión del rector, José Carrillo y todo su equipo por "dignidad" al ser "incapaz de contrarrestar la presión de la Comunidad" y querer "imporner unos recortes salariales sin justificarlos".

Por su parte, la Universidad ha lamentado que "a pesar de los esfuerzos realizados durante los tres meses de negociaciones en los que se ha alcanzado un importante acuerdo en torno al calendario laboral, se han mantenido discrepancias sobre la cuantía del ajuste así como sobre su repercusión en los distintos colectivos".

No obstante, aunque sostiene que "ha mantenido el criterio de proporcionalidad entre los diferentes colectivos", al entender que la aplicación de este concepto tenía que tomar en consideración los recortes ya realizados por la Comunidad de Madrid en el complemento autonómico del PDI, la Complutense aún considera "posible" llegar a un acuerdo, para el que convocará a los distintos órganos de representación de los trabajadores. "La Universidad Complutense se reafirma en su planteamiento de garantizar el mantenimiento del empleo", sentenció.