Cientos de ciudadanos, "indignados y resignados", se han concentrado este martes frente al Ayuntamiento de Torrelavega para protestar contra la corrupción política de los gobernantes, que constituyen "la escoria" de un sistema que les "permite escaquearse de una justicia parcial y sometida en muchas ocasiones al poder político".

Así reza en el manifiesto leído al término de la protesta convocada por Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT), y en el que se ha criticado la reforma laboral, "que nos deja a las puertas de la mendicidad", y el que los gobernantes sean "cómplices" de banqueros, que "están dejando a miles de familias sin techo, culpables -además- de la desesperación que lleva al suicidio".

Todo ello se debe, según el manifiesto de ACPT, al "capitalismo más cruel y depredador" y a una "política dictatorial" que "se supone en países que han sufrido un golpe de estado".

Y la Monarquía, apuntan también, "no es, ni mucho menos, ajena a la corrupción". Así, desde ACPT recuerdan que se trata de una institución "impuesta", en tanto que el Rey fue "designado por el dictador". Critican, además, que la familia real, que "cuesta una fortuna", suma a esto "los escándalos de corrupción del yerno y la hija de Juan Carlos I", en alusión a los supuestos delitos de corrupción que afectan al Duque de Palma, Iñaki Urdangarín.

"Este sistema lleva en su génesis la gangrena de la corrupción. Es el sistema capitalista. Y todo el aparato político que sustenta el sistema está a su servicio", avisa ACPT, en alusión a la financiación de los partidos políticos, la Ley de partidos, la Ley Electoral, o, las subvenciones a formaciones políticas, que son "una parte fundamental del blindaje que les hace casi intocables".

"Los casos Bárcenas, Gürtel, Urdangarín, con ser clara y nauseabundamente actos de corrupción al mas alto nivel, no son casos puntuales. Son la punta del iceberg de una corrupción generalizada que demuestra hasta que punto este sistema se desmorona como un gigante de hierro con los pies de barro", advierte el manifiesto.

Y añade, para finalizar, que "lo importante no es el partido que gobierna -o que co-gobierna, ejecutando el único programa posible, el del capital- , sino la clase social que tiene el poder".