Gas Natural Fenosa (GNF) mantiene su proyecto de conectar con gasoductos franceses para crecer en los Pirineos, ha avanzado este martes el delegado de la compañía en Lleida, Juli Laplana.

Al presentar el balance de la compañía en la provincia, ha recordado que había un transporte primario reconocido en la planificación del Estado para conectar con los gasoductos franceses desde Aran, donde ahora tiene una planta de gas natural licuado.

"El problema es que la legislación francesa es diferente y nos ha costado encontrar alguna solución —ha dicho—. No obstante, es un problema que tenemos, y seguimos aún en fase de estudio para ver qué soluciones encontramos para poderlo tirar adelante".

GNF, a través de su compañía Gas Natural Distribución, invirtió 5,6 millones de euros en toda Lleida el año pasado, 2,5 más que en 2011, según Laplana, que ha cifrado la inversión indirecta del último año en la provincia entre 15 y 18 millones.

De cara a este año, Gas Natural prevé invertir 5,8 millones, de los que destinará 5,2 a ampliar la red de distribución construyendo 16 nuevos kilómetros; y los otros 0,6 millones, a renovar y ampliar la red actual, que después del verano llegará a dos municipios más: Corbins y Torrelameu.

La empresa, que sigue tramitando los proyectos de construcción de los gasoductos de Tàrrega-Agramunt-Artesa de Segre-Ponts y Torres de Segre-Aitona-Seròs-La Granja d'Escarp, durante el año pasado acabó la canalización, inició el suministro en los municipios de Els Alamús, Benavent de Segrià y Vilanova de Segrià, y ejecutó en Olius el proyecto de cambio de gas (GLP a gas natural).

La compañía —que suministra energía a 41 municipios de la provincia, incluidas ocho capitales de comarca— incorporó el año pasado 3.101 puntos de suministro, con lo que suma 81.168 y una penetración del 43%, por debajo del 53 de Catalunya pero muy por encima del 26% de España.