Los menús infantiles analizados en Sevilla tienen poca variedad y su calidad dietética es baja, según Eroski

Los menús infantiles en restaurantes analizados en Sevilla tienen poca variedad y su calidad dietética es baja, según un estudio de Eroski Consumer, que ha analizado 180 menús infantiles de 14 capitales españolas.

Los menús infantiles en restaurantes analizados en Sevilla tienen poca variedad y su calidad dietética es baja, según un estudio de Eroski Consumer, que ha analizado 180 menús infantiles de 14 capitales españolas.

Según indica Eroski Consumer en una nota, ningún menú incluye legumbres entre sus opciones, solo uno verduras y hortalizas y cuatro pescado.

Eroski Consumer ha visitado 180 establecimientos ubicados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Sevilla, Valencia y Vitoria, y en todos ellos se observa que los menús infantiles analizados no ofrecen platos variados ni equilibrados.

Así, casi la mitad de ellos no logra aprobar el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, fundamentalmente por la "insuficiente" variedad de alimentos que incluyen, toda vez que "las legumbres y la verdura no son nada frecuentes", la repetición en las guarniciones y salsas, pues "casi siempre patatas fritas o salsa de tomate frito" y el "excesivo" empleo de técnicas culinarias grasas, como fritos, empanados y rebozados. En cuanto al precio, los menús cuestan de media 12,5 euros.

En Sevilla, se visitaron un total de 15 restaurantes. En cada local, se solicitó información detallada sobre la oferta culinaria para los más pequeños, esto es, tipo de platos, ingredientes o técnicas culinarias, con la excusa de ser padres o madres de un niño de cinco años y querer comer fuera un sábado cualquiera.

Doce de los menús infantiles analizados en la capital sevillana no logra aprobar el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, por lo que obtiene un 'mal' como nota final, peor que la media del estudio ('regular').

Con todo, el precio medio de los menús evaluados es de 13,7 euros, un 10 por ciento más caro que el coste global del estudio (12,5 euros).

El método de análisis ha consistido en valorar, según las recomendaciones dietético-nutricionales de la estrategia NAOS y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la composición de los platos (verduras, farináceos, pescados, carnes, postres y pan) de cada menú infantil, así como sus guarniciones (si incluían verdura y eran variadas), las técnicas culinarias utilizadas (con más o menos grasa) y si ofertaban fruta fresca de postre y pan integral para acompañar.

Además, se consultó la posibilidad de acceder a un menú dietético especial sin sal, sin gluten, vegetariano y/o bajo en calorías. En total, cada uno de los menús analizados podía obtener un máximo de catorce puntos.

De los 15 menús sevillanos analizados por Eroski Consumer, "solo tres aprueban el examen con un 'aceptable', pero los doce restantes suspenden en calidad dietética, esto es, tres con un 'regular', tres con un 'mal' y seis con un 'muy mal'".

En el estudio, de los 15 menús infantiles analizados en Sevilla, solo uno incluía como mínimo un plato de verdura o ensalada. Además, pese a los beneficios reconocidos de las legumbres, ninguno de los menús infantiles estudiados en la capital sevillana las incluía como plato en la oferta de menú.

Además, solo cuatro de los evaluados en Sevilla incluyen pescado entre las opciones de menú, mientras que solo tres de los 15 menús infantiles estudiados en la capital andaluza ofrecía guarniciones y salsas variadas, como, por ejemplo, arroz, entre otras opciones.

En nueve de los menús sevillanos analizados, más del 50 por ciento de los platos que lo componían estaban cocinados con técnicas culinarias grasas, en especial, fritos.

Asimismo, en seis de los 15 restaurantes visitados, ofrecían platos combinados para los niños, generalmente una mezcla de fritos y empanados (croquetas, escalopes, calamares a la romana, huevo frito, patatas fritas o embutido), si bien son platos que encantan a los niños, "resultan demasiado grasos y con muchas calorías".

El agua como opcion

Una de las conclusiones más positivas del estudio es que, en todos los menús infantiles evaluados en Sevilla el agua era siempre una opción, frente a refrescos y zumos.

Además, como postre, en diez se incluía la opción de tomar fruta fresca. Por último, otro valor añadido es que los establecimientos de hostelería y restauración ofrezcan la opción de menús 'dietéticos' adaptados a necesidades especiales como alergias e intolerancias alimentarias, de forma que "solo uno de los restaurantes visitados en Sevilla ofrecía esta posibilidad".

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