El temporal de origen polar marítimo que lleva instalado en España desde hace días continúa afectando este martes a la Península, pero ha ido remitiendo y a partir del miércoles se prevé que cesen las precipitaciones y el viento y que la mayor parte del país experimente una tendencia a la estabilización, con cielos despejados y ausencia de precipitaciones.

Las intensas lluvias y las copiosas nevadas han dejado esta mañana sin suministro eléctrico a 30.000 hogares de Álava y Gipuzkoa, aunque a las cinco de la tarde, Iberdrola ha restituido el servicio a la mayoría de los clientes. Así, quedan 5.400 hogares alaveses sin luz, especialmente en la zona de Otxandio, Kanpezu y Urkabustaiz, mientras que en Gipuzkoa, son sólo 600 los que aún no han recuperado el suministro, han informado fuentes de la compañía.

Este martes, hasta 34 provincias españolas han estado en alerta por fenómenos costeros, viento, nieve y lluvia; entre ellas, en alerta naranja —riesgo importante—, Lugo, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Huesca, Burgos y La Rioja.

Las provincias en alerta amarilla —riesgo— han sido Pontevedra, A Coruña, Lleida, Girona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz, León, Palencia, Zaragoza, Teruel, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Albacete, Baleares, Melilla y Canarias.

Según ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas, el martes la masa de aire continúa siendo muy fría y la atmósfera sigue inestable, por lo que se esperan heladas en zonas altas y precipitaciones abundantes en zonas de montaña.

En la red principal de carreteras son necesarias las cadenas en los puertos de Cotefablo y Somport (Huesca), San Glorio (León) y Pontón, tanto en su vertiente leonesa como cántabra. En el País Vasco, el temporal de lluvia y nieve ha colapsado el tráfico en la red viaria, donde una fuerte nevada ha provocado el cierre del puerto de Etxegarate, en la N-1, y de la autovía A-15 que une Gipúzcoa con Navarra, mientras que la lluvia ha desbordado varios ríos en Vizcaya.

En la red viaria vasca se ha interrumpido el tráfico en la autopista AP-68 que une Bilbao y Vitoria de forma intermitente para que pasen los quitanieves, y están totalmente cerrados a la circulación quince puertos de montaña, mientras que en otros muchos los camiones no pueden circular y los turismos deben hacerlo con cadenas.

Ante la situación de las cuencas hidrográficas y la previsión meteorológica, que apunta a la continuidad de las precipitaciones, el Departamento de Seguridad ha activado la situación 1 de la Fase de Emergencia del Plan Especial por el riesgo de inundaciones en la Comunidad Autónoma Vasca.

El tráfico ferroviario de la línea Madrid-Irun también se ha interrumpido entre las localidades guipuzcoanas de Beasain y Brinkola por la caída de un árbol en las vías y los pasajeros están siendo transportados en autobuses. Además, la gran cantidad de nieve caída sobre la vía obliga a los trenes de larga y media de distancia a circular más despacio, por lo que acumulan un retraso medio de una hora.

Mientras, en la red secundaria, los puertos más afectados por el temporal se encuentran en Asturias, con siete puertos cerrados y otros cuatro en que son necesarias las cadenas, Burgos —dos cerrados y tres con cadenas—, Cantabria —cinco cerrados y uno con cadenas—, Huesca —uno cerrados y tres con cadenas—, León —siete cerrados y diez con cadenas— y Navarra —tres cerradas y tres con cadenas—.

Así, el tiempo irá mejorando en el tercio oeste peninsular y el mal tiempo se trasladará al norte y este de la Península. De este modo, las temperaturas tenderán a subir y la atmósfera a estabilizarse, especialmente a partir del miércoles, cuando las nevadas quedarán únicamente en el extremo norte y el viento, en la desembocadura del Ebro.

Además, la tendencia a la estabilidad se mantendrá desde el miércoles hasta el fin de semana, aunque quizá se produzca alguna precipitación en el extremo norte peninsular. Durante la noche, se esperan heladas nocturnas porque el cielo estará despejado.