"Anoche no podía dormir", dice Estefanía Peralta de 21 años. "Cuando me lo dijeron pensaba que me estaban tomando el pelo", confiesa Lourdes Solis (26). "Me muero de la emoción", asegura Gonzalo Gimeno (22). Hasta hace unos días estos tres jóvenes no se conocían de nada. Sus ganas por vivir de lo que les apasiona, su esfuerzo y su dedicación por ser los mejores en su campo les han llevado a compartir una experiencia que, con suerte, mejorará su trayectoria profesional.

Los tres cursan un grado medio de Formación Profesional de Peluquería y Estética y han sido seleccionados entre una treintena de jóvenes estudiantes becados por L'Oréal, atendiendo a la nota media de sus expedientes académicos y a su situación familiar. Cada una de estas becas está dotada de un importe de 600 euros para financiar los gastos asociados a un curso de FP: tasas de matriculación, material didáctico y transporte.

Pero además, en el caso de estos tres jóvenes, la beca incluye la posibilidad de formar parte del equipo técnico de peluqueros profesionales que peinarán a las estrellas del cine español en la noche de los premios Goya, que se celebrará el próximo domingo 17 de enero.

Los tres becarios tenían una cita este lunes en Salón de peluquería y estética Luis y Tachi del ABC de Serrano de Madrid para conocer personalmente a las actrices y a los peluqueros que serán sus profesores el día de la Gala del cine español.

Las actrices comienzan a desfilar con la melena empapada sobre una toalla esperando a ser peinadas en lo que viene a ser la antesala del backstage de los Goya. Angela Molina, Mar Reguera, Clara Lago, Andrea Duró y en último lugar Estefanía de los Santos,  la joven actriz sevillana nominada  a los premios Goya en la categoría de mejor actriz revelación por su papel en la película Grupo 7.

Mientras hacen un descanso para comer, Estefanía y Lourdes coinciden en lo caro que resulta estudiar un FP de Peluquería por el precio de los materiales y confiesan que sin la beca habría sido "muy duro" poder pagarse estos estudios. "Salvo los productos tú te lo tienes que costear todo para formarte: peines, cepillos, pinzas, secador, maquinilla...". Además de ser los mejores de su clase, los tres viven en familias numerosas, con sus padres en paro o tienen dificultades económicas en casa.

Hasta que decidió estudiar peluquería Lourdes dedicaba sus días a sacar adelante a su hijo. Un día vio el anuncio de las becas en la televisión y echó la solicitud. Cuando le comunicaron que estaba entre las elegidas no podía creerlo. "La oportunidad de esta ayuda es una ilusión en sí misma, no se puede describir".

A sus 26 años, Lourdes es madre soltera de un niño de 4 años, no trabaja y el único apoyo económico que recibe es una mensualidad de 700 euros que le pasa el padre de su hijo. Cada día, deja al niño en el colegio a primera hora de la mañana y estudia de ocho a tres en el Instituto Público de La Arboleda en Alcorcón. Allí, el orgullo de sus profesores puede leerse hasta en la página web del centro donde han publicado la noticia de la beca. Cuando sueña sobre el futuro Lourdes lo tiene claro: "quiero abrir mi propio negocio".

Estefanía nació en Ecuador hace 21 años pero lleva doce en España.  Vive en Fuenlabrada en una familia de 6 miembros, con 3 hermanos pequeños. Sus dos padres trabajan y juntos suman unos ingresos de 28.000 euros al año. En la casa de una familia numerosa hay mucho trabajo y "como yo soy la mayor me suele tocar arrimar más el hombro a diario".

Una compañera de clase le habló de la beca y no dudó un segundo. A una semana de la gran cita le comen los nervios. "Ayer no podía dormir así que no sé qué haré el domingo. No puedes imaginar que te va a pasar pero siempre te queda la ilusión, para mí todo esto está siendo increíble".

A sus 22 años Gonzalo está en paro y vive de los ingresos que percibe su madre por una pensión de incapacidad permanente absoluta de 18.700 euros al año.

Recibió una beca pública y estudió el Bachillerato Humanístico porque es de los piensan que cuanta más formación mejor, pero siempre había tenido clara su vocación. "De pequeño ya hurgaba en los cajones de los peines y experimentaba con el pelo de mi madre, ella lo tenía rizado y mi obsesión era dejarlo completamente liso".

Al tener bachillerato el Estado le negó la beca para estudiar FP, por eso pidió esta ayuda. Para Gonzalo "la peluquería es un arte" y su sueño es llegar a estar entre los mejores, pero sobre todo "que mi trabajo no se vuelva tanto una obligación sino también un disfrute personal".

Ante la oportunidad, se muestra contento y optimista, seguro de que ser becario de L'Oréal y haber peinado a los rostros de los Goya 2013 hará destacar su currículum y le abrirá puertas en el futuro.