Joaquín Ortega tiene 31 años y es sevillano, aunque reside en Madrid.

Tras estudiar arte dramático se especializó en protagonizar escenas de riesgo en la Cinecittà de Roma.

Va a batir el récord Guiness de tirarse por la escalera más larga.

Si el británico Martin Shenton cayó 109 escalones rebotando, Joaquín quiere arrebatarle el título.

Será mañana en Cantabria, a las 19.00 horas. En la escalinata de la ermita del Cristo de Bielva, que tiene 134 peldaños.

¿Cómo empezó su afición?

Por un curso de la Cinecittà. Mi madre vivía en Roma y yo presentaba Select MTV en Italia. Había estudiado arte dramático en Sevilla y siempre había sido aficionado a los deportes de riesgo.

BIO Nació en Sevilla hace 31 años y lleva siete trabajando en el oficio. Tiene una página web.

Y decidió ganarse la vida partiéndose los huesos...

(Risas). Bueno, allí aprendí de todo: a caerme de un caballo, a que me atropellasen, a recibir impactos de bala...

Ha participado en un montón de películas, ¿cuáles?

Que estén ahora en cartel, Alatriste y Ausentes, en ésta atropello a Jordi Mollà.

¿Nunca se ha roto nada?

En Salvador salté una mesa y me clavé la rueda de una silla en la espalda. Me salió un hematoma de 30 cm. También me he quemado, pero nada grave. Suelo ir al fisioterapeuta una o dos veces por semana para que me recoloque (risas). Además, rodajes hay muchos, pero vida sólo hay una.

¿Su hazaña más loca?

Saltar de un sexto piso, volcar coches... Aunque lo más bestia fue cruzar la ría de Bilbao a nado. ¡Casi me da una hipotermia!

¿Y la mayor gamberrada?

En una escena de Hospital Central tenía que empotrar una moto contra un coche y caer de cabeza tras un salto de 7 metros. Al caer, me dio por hacerme el muerto.

Ligará en los rodajes.

Bueno, la gente piensa: ¡éste me dura tres días! (risas). No, más bien te aplauden.

¿Y lo de lograr el Guinness?

Por inquietud. Y ya que pagué los 370 euros que cuesta la inscripción... ¡No es gratis!

¿Cree que lo logrará?

Sí. ¡Aunque llegue abajo sin sentido! (risas).