En la iniciativa, a la que ha atenido acceso Europa Press, IU reclama así una mayor protección del espacio frente al proyecto de la filial de Gas Natural Petroleum Oil Gas para almacenar gas procedente de los yacimientos de hidrocarburos en los parajes de Marismas A, B-1 y C-2 y para construir el gaseoducto de interconexión, bajo los parajes de Saladillo y Rincón, en el término municipal de Almonte.

La proposición, que se debatirá en la Comisión de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, está firmada por los diputados José Luis Centella y Laia Ortiz e IU mantiene en ella que "seguramente existirán muchos otros sitios donde se podría llevar a cabo un proyecto de ese tipo, sin generar tanto riesgo ambiental y alarma, como está ocurriendo en estos momentos, ya que Doñana es un foco en el que se fijan las miradas de todo el movimiento ecologista europeo, que está muy pendiente de ese espacio porque una de las últimas reservas de la biosfera".

La petición se produce después de la publicación en el BOE de la Declaración de Impacto Ambiental por la que se respalda el proyecto de la filial de Gas Natural, que ya disfrutaba de las concesiones de explotación de yacimientos de hidrocarburos en los parajes de Marismas A, B-1 y C-2, concedidas a finales de los años 80 y mediados de los 90, y que ahora consigue autorización para almacenamiento y la construcción del gaseoducto.

A ello se une que la Comisión de Participación del Espacio de Doñana considera que si se atienden los informes emitidos no existen inconvenientes medioambientales, lo que, a juicio de IU, "amenaza con abrir un nuevo frente medioambiental sobre Doñana".

En este sentido, la formación de izquierdas subraya que este paraje está incluido dentro del Plan de Ordenación Territorial de Ámbito de Doñana (POTAD) y con la "máxima protección" y que el proyecto "afecta" hábitats prioritarios que han sido declarados como Lugares de Interés Comunitario (LIC) de acuerdo a la directiva de la Unión Europea.

Prima el interés privado

IU considera que en la decisión "prima el interés privado por encima del interés general", como es la conservación de Doñana, que "pone en riesgo los ecosistemas de la zona" y que "podría suponer una vulneración de la normativa vigente".

Así las cosas, ve "inaceptable" este "atentado medioambiental" por entender que el Parque Natural de Doñana tiene "todas las figuras de protección que podemos imaginar", alguna de ellas de carácter comunitario, y que este proyecto es "incompatible con la protección del paraje natural al tratarse sin duda de una infraestructura industrial que debería estar vetada en el área de influencia del Espacio Protegido de Doñana".