Unas 500 personas, según la organización, se han concentrado este viernes en el Bulevar del Gran Capitán de Córdoba capital para recordar al integrante de la Plataforma de 'Stop Desahucios', que a primera hora de la mañana se ha suicidado, tras los pagos pendientes en su vivienda hipotecada y en la que ejerció la dación en pago.

En concreto, fuentes del colectivo han informado a Europa Press de que el acto ha sido "espontáneo" con "las palabras que le salían a cada uno del corazón", sin leer comunicado alguno, aunque guardando un minuto de silencio, al tiempo que confían en que finalice la situación de los desahucios "y se paralicen".

La Plataforma 'Stop Desahucios' ha informado de que "el compañero no ha podido soportar más la presión criminal de quienes desahucian al pueblo", y los miembros de la plataforma sabían que el fallecido "era vulnerable".

En concreto, indican que "construyó su casa con sus manos, pero pidió un préstamo para los materiales", pero "cuando llegó la crisis, dejó de trabajar y no pudo ya hacer frente a su hipoteca", de modo que "los banqueros forzaron un acuerdo, que fue cruel y despiadado".

En este sentido, explican que cuando entró a formar parte de la plataforma, "ya había entregado las llaves de su casa y había firmado un acuerdo con el banco" o, como puntualizan, "otra estafa". Ante ello, advierten que "el Gobierno, que defiende a la dictadura del capital, es también responsable", así como "quienes ven la injusticia y no hacen nada".

Igualmente, precisan que le consiguieron "una pequeña subvención para el alquiler y el otro día en la asamblea parecía que estaba bien", pero "era difícil saber como estaba él, pues, era un compañero reservado", como apuntan desde la plataforma.

En concreto, el hombre, con iniciales F.J.L.B., de 36 años de edad, casado y con una hija de ocho años, se ha suicidado a primera hora de este viernes, tras arrojarse de una cuarta planta en la calle Cartago, en Córdoba capital, después de recibir una notificación con el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, por unos 400 euros, que pagaba por una vivienda hipotecada en Villafranca de Córdoba y que entregó al banco como dación en pago al no poder hacer frente a dicha hipoteca.