Se estrenó en EE UU el 4 de enero, pero este viernes es la atracción del día en la Berlinale: Promised Land, la nueva película de Gus Van Sant, llega al gran festival alemán con un sabor agridulce. Las críticas estadounidenses no han sido demasiado buenas, pero el cineasta aterriza en Berlín acompañado por un buen puñado de estrellas, entre las que destacan Matt Damon y Frances McDormand, de esas que tanto gusta exhibir.

El representante de una importante compañía de gas natural llega a un pequeño pueblo para convencer a sus habitantes de que permitan a la empresa explotar sus recursos naturales. Sin embargo, una serie de macabros sucesos le hará cambiar por completo su punto de vista: ese es el punto de partida de la película, que reflexiona sobre el medioambiente, las grandes corporaciones y la sostenibilidad.

Curiosamente, el guión lo escriben dos actores que participan en la película: Matt Damon y John Krasinski (al que vimos en Un lugar donde quedarse y No es tan fácil). En cuanto a la dirección, corre a cargo de Gus Van Sant, uno de esos nombres que atraen la mirada de toda la comunidad cinéfila.

Es lógico: Van Sant es el autor de títulos como Drusgstore Cowboy, Mi Idaho privado, Todo por un sueño, Elephant o Paranoid Park. Pintor, fotógrafo, músico y escritor, Van Sant ha sabido alternar con maestría el cine independiente con la colaboración con los grandes estudios, además de dirigir vídeos musicales para artistas como David Bowie, Red Hot Chili Peppers, Chris Isaak o K.D. Lang.

Él fue, también, el responsable de llevar al cine El indomable Will Hunting, la película que llevó al estrellato a Ben Affleck y a Matt Damon, protagonistas y autores del guión. En Berlín, Van Sant y Damon vuelven con su última colaboración, que todavía no tiene fecha de estreno en España. La película abre la competición oficial en la Berlinale, donde Van Sant se ha llevado hasta ahora premios menores.