A los directores les gusta España para ambientar sus películas. Buscan sol, lugares pintorescos y buenos profesionales, y aquí los encuentran. Recientemente, la Ciudad de la Luz de Alicante ha acogido el rodaje de Astérix y los Juegos Olímpicos, cuyo coste –78 millones de euros– es uno de los más altos de la historia del cine europeo.

Barcelona también estuvo inmersa este verano en el rodaje de El perfume, una adaptación de la novela de Patrick Süskind, dirigida por Tom Tykwer, quien filmó en el puerto de Barcelona, Figueres, Girona y Martorell.

Pero el amor de los cineastas por España no es nuevo. ¿Se acuerdan de Charlton Heston como Rodrigo Díaz de Vivar y de Sofía Loren como Jimena? Ambos rodaron, a las órdenes de Anthony Mann, El Cid (1961) en el castillo de Peñíscola, además de en Logroño, Madrid, Ciudad Real, Toledo y Valladolid.

También ha llovido desde que el Sergio Leone puso de moda los rodajes en el desierto de Tabernas (Almería), los spaghetti western. Suyas fueron Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) o El bueno, el feo y el malo (1966), esta última también rodada en Salas de los Infantes (Burgos), protagonizadas por un joven Clint Eastwood.

Películas oscarizadas

Aquí se han rodado grandes producciones, como Lawrence de Arabia (1962), de David Lean, ganadora de siete Oscar y rodada en parte en Almería y Sevilla. Lean regresó en 1965 a Burgos, Soria, Málaga y Granada para filmar Doctor Zhivago, encarnado por Omar Sharif, que luego recibiría cinco estatuillas.

España también acogió los rodajes de La novena puerta (1999), de Roman Polanski, con Johnny Deep, en Toledo; El reino de los cielos (2005), de Ridley Scott, con Orlando Bloom, en Córdoba, Sevilla, Ávila, Segovia y el castillo de Loarre (Huesca); Indiana Jones y la última cruzada (1989), en Almería; Muerte en Granada (1997), en Granada, o Muere otro día, en Sevilla y Cádiz.

Matt Damon, Bourne en Madrid

Desde el domingo, el actor norteamericano Matt Damon está rodando, a las órdenes de Paul Greengrass, la tercera parte del caso Bourne, The Bourne Ultimátum. Esta película tendrá como escenarios la estación de Atocha, la nueva terminal 4 del aeropuerto de Barajas, la plaza de Canalejas (en la imagen superior) o el paseo de la Castellana de la capital.