El Ayuntamiento de Burgos posee más de 700.000 euros en facturas impagadas que "nadie quiere firmar", según ha asegurado este miércoles el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda.

En concreto, ha explicado que existen 78 facturas, registradas entre 2007 y 2010 por un importe superior a los 700.000 euros, que no se han abonado por diferentes motivos que no pasan por "cuestiones políticas", sino de funcionamiento.

Asimismo, ha señalado que la salida a estas facturas pasa por remitirlas al equipo de Gobierno local, con el objetivo de que se firme un decreto para anularlas y devolverlas a las empresas de origen.

Para ello, ha solicitado a las distintas áreas municipales que den trámite a estas facturas y así eliminarlas del capítulo de facturas pendientes, con el fin de que no figuren en la contabilidad municipal.

Por otro lado, ha reconocido la existencia de 2.081.000 euros en facturas impagadas registradas con más de tres meses al cierre del cuarto trimestre de 2012, lo que supone una reducción superior a los 14.000.000 de euros respecto a la situación de este capítulo al principio de la pasada anualidad, cuando existían más de 16.700.000 euros de facturas impagadas registradas con más de 90 días.