El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, llegó el martes a Madrid a las 16.30 horas para comenzar la que será su primera visita oficial a España en quince años, con la que se pretende estabilizar las relaciones políticas y potenciar la inversión económica española en su ex colonia.

Obiang, que llegó acompañado por una delegación integrada por seis ministros de su gobierno y varios empresarios, fue recibido en el Pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Unos 200 miembros del partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) se congregaron en el exterior del Pabellón de Estado para dar la bienvenida al presidente Obiang y desplegaron pancartas y corearon, en un ambiente festivo, consignas a favor de la política del gobierno ecuatoguineano.

El presidente de Guinea Ecuatorial comenzará su agenda oficial mañana, con una reunión en la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y cenará en el Palacio de la Zarzuela con el rey Juan Carlos.

El presidente ecuatoguineano visitará también el Congreso de los Diputados y, previsiblemente, mantendrá un encuentro con empresarios españoles.

La visita de Obiang se cerró en el reciente viaje que realizó Miguel Ángel Moratinos a Malabo acompañado del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y de una delegación empresarial del sector de la energía, la pesca y la banca.

"La complicidad del Gobierno español con el dictador"

La plataforma Demócratas por el Cambio (DECAM), que agrupa a una docena de organizaciones políticas y de defensa de los derechos humanos opositoras al régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial, ha denunciado la "complicidad del Gobierno español con el dictador".

En rueda de prensa ante la visita oficial de Obiang a España, el coordinador de DECAM, Malela Idjabe Ngadi, reconoció que el Ejecutivo debe defender los intereses españoles en el exterior, pero le advirtió de que tampoco puede tener "la conciencia tranquila" ante la situación de su ex colonia y le instó a exigir a Obiang que inicie "de una vez por todas el proceso de transición".

A su juicio, España se está perfilando como "la tabla de salvación" de Obiang, cuando "no tiene ninguna necesidad de convertir esa dictadura en el referente de su política en África".

Los opositores apuestan por convocar una conferencia internacional en Madrid en la que se pacte la transición pacífica que lleve al país a la democracia.

Por su parte, Amnistía Internacional ha enviado una carga al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que expresa su inquietud por los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, en concreto la existencia de presos políticos y de conciencia, las muertes bajo custodia, el uso de la tortura y la detención arbitraria.