Aralar considera "insuficiente" cambiar de presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y ha reclamado "un cambio de poderes del sistema, las leyes, las instituciones y las actuaciones" para acabar con la corrupción.

En una rueda de prensa en San Sebastián, la secretaria de organización de Aralar, Rebeka Ubera, el vicecoordinador de la formación, Dani Maeztu, acompañados de su coordinador general, Patxi Zabaleta, han denunciado que la corrupción política "se ha instalado en el sistema de la reforma del franquismo". "Es parte y añadido del sistema", han apuntado.

A su juicio, la dimisión del presidente del Gobierno, solicitada por el PSOE, "no soluciona de raíz el problema de la corrupción" y, por tanto, "no es suficiente". Además, han opinado que la comparecencia de Rajoy el pasado sábado fue "patética, ya que no dijo la verdad y no aceptó preguntas". "Es más necesario que nunca la construcción de modelos en política donde primen las actitudes correctas", ha sostenido Ubera.

Además, los portavoces de Aralar han abogado por "aprobar leyes y tomar medidas para cortar de raíz con la corrupción, también en todos los ámbitos jurídico-administrativos de Euskal Herria".

Ubera y Maeztu se han mostrado convencidos de que "lo que se está contando de la corrupción dentro del PP no es toda la verdad, que faltan partes por contar", como consideran ocurre con "la desaparición de dinero de la CAN".

A su juicio, ante la corrupción hay que "garantizar y reforzar el control público y situar la transparencia en la primera línea de la agenda política", así como "situar fuera de la política a todas las personas corruptas".

Para ello, han defendido que en todos los partidos donde haya indicios de corrupción "se actúe con total transparencia, se tomen todas las medidas necesarias, incluyendo dimisiones y destituciones" y que también "se cierren las puertas a la corrupción en las instituciones e instituciones de participación pública".

Los representantes de Aralar han denunciado "la falta total de voluntad política en los grandes partidos para poner en marcha todas estas medidas", aunque está "mucho en juego", concretamente "los principios de la democracia". En este contexto, han considerado "fundamental" que "en todos los marcos jurídicos existan leyes que sitúen automáticamente fuera de la política a todas las personas que han realizado actividades irregulares o corrupción".

"Ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos, implementando medidas eficientes", han defendido. Además, han advertido de que la extrema derecha pretende "utilizar la corrupción como excusa para la reducción de cargos públicos y eliminar responsabilidades y así ir eliminando el control público y debilitar la democracia".