Los trabajadores de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento de Sevilla, han protagonizado este lunes una sonora marcha desde las instalaciones del parque central de maquinaria, ubicadas en el kilómetro número 1 de la autovía A-92, hasta la Plaza Nueva, donde se alza el Consistorio hispalense. En el octavo día de huelga indefinida, Antonio Bazo, presidente del comité de empresa de Lipasam, ha manifestado al término de esta movilización que los trabajadores están "muy unidos, muy motivados" y decididos a llevar el paro técnico "hasta sus últimas consecuencias".

El paro técnico comenzó la noche del domingo 27 de enero y, en su octavo día, se traduciría ya en cerca de 5.000 toneladas de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla. La convocatoria de huelga indefinida, en concreto, deriva de la pretensión de la directiva de Lipasam, a la hora de reducir directamente un cinco por ciento el sueldo de los trabajadores y ampliar su jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Los acuerdos de 2012

Cabe recordar, al respecto, que en abril de 2012, la dirección y el comité de empresa de Lipasam pactaron, de hecho, una reducción salarial del cinco por ciento y una ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, para desconvocar por cierto la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.

El punto de fricción reside en que el comité de empresa reclama atenuar la reducción salarial merced al ahorro de costes ya cosechado por la empresa y se opone a que la ampliación de la jornada laboral repercuta en los descansos programados en Semana Santa, la Feria de Abril o la Navidad, extremo que según los sindicatos afectaría especialmente a las contrataciones eventuales que Lipasam promueve en estas fechas para que sus servicios se atengan al incremento de la demanda y los descansos de los empleados.

"marcha" hasta el ayuntamiento

Pues bien, desde las 10,00 horas hasta pasadas las 13,00 horas, los trabajadores de Lipasam han recorrido las calles de Sevilla en una marcha que ha comenzado en el parque central de maquinaria y ha finalizado en la Plaza Nueva, a las puertas del Ayuntamiento hispalense al ser esta institución pública el accionista único de Lipasam. Bajo la vigilancia de numerosos efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local, los trabajadores de Lipasam, ataviados en su mayoría con los característicos abrigos y monos de trabajo de la empresa, han coreado consignas contra el Gobierno municipal del PP, insultos contra el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y diversas críticas y burlas a cuenta de la supuesta trama de financiación ilegal que rodearía a la cúpula nacional del PP.

La protesta ha contado, además, con la detonación de numerosos artefactos y cohetes e incluso varias cargas de humo. Una de las cargas de humo, por ejemplo, ha teñido de rojo los aledaños del Ayuntamiento de Sevilla en uno de los momentos más intensos de la protesta, animada en todo momento con los gritos reivindicativos de la plantilla. Los portavoces de los grupos de oposición del Ayuntamiento hispalense, Juan Espadas por el PSOE y Antonio Rodrigo Torrijos por IU-CA, han asistido a los momentos finales de la manifestación, en la Plaza Nueva, junto al El delegado de la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía en Sevilla, José Manuel García (IU-CA).

"ninguna toma de contacto"

Antonio Bazo, presidente del comité de empresa, ha arengado a la plantilla con la premisa de que esta huelga indefinida continuará mientras el Gobierno municipal no acceda a negociar. "No ha habido ninguna toma de contacto por parte del Ayuntamiento", ha dicho después Antonio Bazo a los medios de comunicación para lamentar que el Gobierno local conduzca el conflicto a base de "imposiciones" y "excusas" para eludir una negociación de las fórmulas de aplicación de los mencionados recortes. Bazo ha reconocido la "desesperación" de la ciudadanía ante la huelga, notablemente visible y ya con efectos en el olfato, pero insiste en que corresponde al Gobierno municipal promover una negociación.

"Si nos doblegamos ahora, vamos a perder mucho más. Sería una humillación. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias", ha enfatizado Antonio Bazo, quien ha reiterado que los actos vandálicos que el Gobierno municipal difunde con relación al paro técnico no son responsabilidad de los trabajadores.