El Papa se reunirá el jueves con los cardenales jefes de los dicasterios de la Curia Romana para analizar el celibato en la Iglesia católica, la readmisión al sacerdocio solicitada por los curas casados y el caso del arzobispo emérito Emanuel Milingo.

"Benedicto XVI ha convocado a los jefes de los dicasterios de la Curia Romana para examinar la situación creada por la desobediencia de monseñor Milingo y para reflexionar sobre las preguntas de dispensa de la obligación del celibato y las preguntas sobre la readmisión al ministerio sacerdotal presentadas por los sacerdotes casados en los pasados años", dijo el Vaticano en un comunicado.

El Vaticano precisó que esos serán los únicos temas que analizará el Papa con los cardenales, con lo que negó así rumores que aseguraban que iba a tratar el caso de los 'lefebvrianos', los seguidores del fallecido arzobispo cismático y tradicionalista francés Marcel Lefebvre, que no reconocen el Concilio Vaticano II.

El pasado 26 de septiembre, el Vaticano anunció la excomunión automática del polémico arzobispo emérito (jubilado) de Lusaka (Zambia), Emmanuel Milingo, y de cuatro sacerdotes casados que éste ordenó varios días antes.

Además de ordenar obispos sin el permiso del Papa, Milingo, de 76 años, era ya fuente de preocupación para el Vaticano por haber creado una asociación de sacerdotes casados y haber vuelto con María Sung, la coreana miembro de la secta Moon con la que se casó por ese rito en Nueva York en el año 2001.

Tras conocer la excomunión, Milingo dijo que no la aceptaba, que la "devolvía a Roma" y que las ordenaciones eran válidas.

El arzobispo jubilado ha seguido con la asociación de sacerdotes casados y su lucha en aras de la abolición del celibato, y ha exigido "cambios urgentes dentro de la Iglesia" católica.

El celibato de los sacerdotes católicos, establecido en el año 1139, ha recibido críticas ya desde el siglo XV.

Según asociaciones de sacerdotes casados, 100.000 curas católicos están casados, de los que unos 20.000 viven en Estados Unidos, 10.000 en Italia y 6.000 en España.

Los sacerdotes católicos son unos 400.000, lo que supone, según las cifras de esas asociaciones, que el 25% no respeta la normativa emanada por el Vaticano.

Algunos de los sacerdotes casados se pasaron a un estado laico, otros ofician en comunidades de base o ejercen su ministerio pastoral en parroquias con el conocimiento del obispo de la diócesis.

Los curas casados defienden el celibato libre y mantienen que el impuesto por la Iglesia católica no encuentra base ni en la Biblia, ni en la tradición, ni en la teología, y el mismo no supone un mayor servicio a la comunidad cristiana, como precisaron los obispos en el Sínodo del pasado año.

En el último Sínodo de Obispos, celebrado en octubre de 2005 en el Vaticano, los prelados mantuvieron la necesidad del celibato, lo que fue apoyado incluso por prelados de las iglesias orientales, que permiten la ordenación de sacerdotes casados.

Aunque los obispos son conscientes de la falta de sacerdotes, consideraron que la solución no es abolir el celibato y tampoco los sacerdotes casados, los llamados viri probati, hombres casados de probada fe y virtudes a los que se concede la ordenación.