El anestesista Juan Maeso solicita hasta seis veces su salida de prisión y está a la espera de un último escrito

El anestesista Juan Maeso Vélez, condenado a 1.933 años de prisión por el contagio del virus de la hepatitis C a 275 pacientes intervenidos quirúrgicamente en los hospitales La Fe, Casa de Salud, Clínica Quirón y Virgen del Consuelo, ha solicitado hasta en seis ocasiones su salida de prisión y está actualmente a la espera de un último escrito que presentó el pasado 18 enero.

El anestesista Juan Maeso Vélez, condenado a 1.933 años de prisión por el contagio del virus de la hepatitis C a 275 pacientes intervenidos quirúrgicamente en los hospitales La Fe, Casa de Salud, Clínica Quirón y Virgen del Consuelo, ha solicitado hasta en seis ocasiones su salida de prisión y está actualmente a la espera de un último escrito que presentó el pasado 18 enero.

Así lo ha indicado su abogado, Mariano Lorente, en declaraciones a Europa Press, quien desde que se ha hecho cargo del caso —ya que con anterioridad le defendió otro letrado— ha solicitado hasta seis veces la salida de prisión del anestesista, quien se encuentra interno en la cárcel de Madrid VI-Aranjuez. En sus escritos, alega dos aspectos: la edad y las enfermedades que padece el reo.

Respecto a la edad, el abogado ha explicado que el artículo 92 del Código Penal establece que los sentenciados que cumplan 70 años podrán obtener la libertad condicional si reúnen los requisitos establecidos. En este sentido, ha recordado que Maeso tiene 71 años, y por este motivo cree que se le debería conceder la libertad.

Ha puntualizado que se entiende que la aplicación de este artículo es por "razones humanitarias, porque el preso está en el tramo final de su vida y la legislación española tiende a la reinserción y no a la venganza". "Es un requisito de humanidad y de dignidad de las personas", ha argumentado.

Por otro lado, en sus escritos alega que el doctor Maeso tiene "una serie de padecimientos y enfermedades" por los que podría obtener la libertad, según recoge la misma normativa. En concreto, padece diabetes y en junio le salió un tumor.

Estos dos motivos son "suficientes" para que se le conceda la libertad al anestesista, ha indicado el abogado, quien ha recordado que se han dirigido tanto al juzgado de Vigilancia Penitenciaria como a la junta de Instituciones Penitenciarias. "Y en ambos casos dicen que ninguna de ellas tiene la competencia", ha criticado.

"Maeso es una persona con 71 años, está enferma y merece el mismo trato humanitario que otros a los que se les ha concedido el permiso penitenciario, como es el caso de Bolinaga", ha aseverado el letrado. "Ya son más de seis recursos y todo se desestima con una mera página sin entrar en cuestiones de fondo", ha lamentado, y ha mostrado su esperanza de que con el último recurso, presentado ante el juzgado de Vigilancia Penitenciaria, "cambie la situación".

La condena

Maeso fue condenado después de que la Audiencia de Valencia estimara probado que contagiaba a los pacientes ya que primero usaba para sí los fármacos anestésicos para luego emplearlos a los pacientes. El primer contagio que la sala atribuyó a Maeso fue el 15 de septiembre de 1988, a una niña de cinco años, y el último el 27 de enero de 1998, a una paciente de 51 años que había sufrido una rotura de cadera y que fue intervenida en la Casa de Salud.

Pese a esta condena, el anestesista siempre ha mantenido —tal y como defendió durante el juicio— que no había consumido opiáceos y que no se administraba analgésicos opiáceos primero antes de inyectárselos a los pacientes. Asimismo, defendió no sentirse enfermo y no creerse la enfermedad.

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