El presidente de la empresa Mediterránea de Catering, Mariano Muñoz, ha manifestado que "es muy difícil poner en marcha" el nuevo servicio de comidas del Complejo Hospitalario de Navarra, "un proyecto tan importante, en un día y en un minuto determinado", y ha dicho que requiere de un "proceso de adaptación". Además, ha dicho que han tenido "bastantes palos en la rueda" y que presentarán una denuncia.

Muñoz ha ofrecido una rueda de prensa junto al director gerente del SNS, Ángel Sanz, con motivo de la puesta en funcionamiento este viernes del servicio de cocinas en Hospital de Navarra. Hace diez días comenzó en el Hospital Virgen del Camino y el día 11 de febrero empezará en la Clínica Ubarmin.

El presidente de la empresa encargada de prestar el servicio ha asegurado que la mayoría de las bandejas de comidas del Hospital Virgen del Camino bajan de las habitaciones al sistema de lavado "vacías", lo que "no quita para decir que hemos tenido dificultades" porque "ajustar un sistema de línea fría" requiere de un proceso de "adaptación".

Ha señalado que el servicio de cocinas se tiene que ir "ajustando" y "adaptándose a las necesidades propias del hospital". "Hemos tenido problemas los primeros días pero no hemos tenido más problemas que hemos tenido en otros hospitales cuando se cambia un sistema tradicional por un sistema de línea fría", ha reconocido.

Ha señalado que se ha implantando una nueva cocina y que se cuenta con una maquinaria nueva que "hay que ajustar", así como los carros "de nueva tecnología". "La plantilla tiene que terminar de conocer el hospital", ha dicho, para señalar que "todo este engranaje en los primeros días provoca pequeños problemas".

A su juicio, "hay que procurar encontrar en un hospital la seguridad del paciente" y está "totalmente garantizada" con el nuevo sistema. "Ahora estamos en el proceso de normalizar el funcionamiento, principalmente con la enfermería, las dietas...", ha indicado, para señalar que han pedido "disculpas" por las incidencias ocurridas los primeros días.

Según ha dicho, "es muy difícil poner en marcha un proyecto tan importante en un día, en un minuto determinado, y que empiece a funcionar en ese mismo instante". "Necesita un proceso de ir ajustándolo y que nosotros vayamos viendo cómo va todo", ha expuesto.

Muñoz ha indicado que Navarra "es un sitio donde se come muy bien y el paciente está habituado a ese entorno que tiene de su casa, pero no hay que olvidar que esto es un hospital y nuestro objetivo es que el paciente reciba adecuada a su patología, y a veces esa dieta no tiene sal o aceite y eso es difícil de comer".

Ha señalado que Mediterránea es la empresa que "más comida da en todos los hospitales de este país y parte de Latinoamérica" pero que, a pesar de ello, "los ajustes son necesarios". "A nosotros no se nos ha dado ni un minuto de gracia", ha manifestado, para indicar que "asumen sus errores". "A día de hoy el sistema está funcionando muy bien", ha asegurado.

"palos en la rueda"

Mariano Muñoz ha manifestado que, además, de los ajustes "necesarios" para la implantación del servicio han tenido "bastantes palos en las rueda". Se ha referido así a lo ocurrido el pasado domingo, cuando se "manipularon", ha dicho, tres carros con 30 comidas cada uno.

Por esta razón, la empresa va a interponer una denuncia ante la Policía Foral porque el "problema fue muy serio y grave". "Humanamente hay algunas cosas que se pueden permitir pero otras no", ha sentenciado.

Por su parte, Ángel Sanz ha manifestado que "cuando acabe el proceso de puesta en marcha del servicio de comidas analizaremos el proceso y si alguna de las incidencias que ha habido es susceptible o no de sanción". En este sentido, ha dicho que "habrá que dar un tiempo prudencial a la Clínica Ubarmin para que entre servicio".

Sobre la calidad de las comidas ofrecidas, ha detallado que se realizaron dos catas y en cada una de ellas se examinaron tres dietas diferentes y que la dieta es correcta.

La plantilla

Por otro lado, Mariano Muñoz ha afirmado que los trabajadores del servicio de cocinas están trabajando en condiciones "normales", como "marca su convenio". "Sí es cierto que en esta primera fase, que requiere un esfuerzo de formación y de puesta en marcha de la cocina, a una parte de la plantilla le estamos pidiendo un pequeño esfuerzo para que el engranaje funcione adecuadamente", ha dicho.

Muñoz ha señalado que algunos de los empleados están trabajando "más horas" y "se lo compensaremos en días libres o vacaciones o se lo pagaremos".

Esperan que, al finalizar el proceso de implantación del servicio de cocinas en el CHN, haya trabajando 89 personas, la mitad más o menos de ellas trabajadores del antiguo servicio. Según ha dicho, "hemos intentado contratar al máximo posible del antiguo servicio pero sorprendentemente un porcentaje importante no ha querido seguir trabajando".