Efectivos de la Policía Judicial de Ponferrada (León) detuvieron en el día de ayer a una quinta persona como presunto implicado en un delito contra el orden público dentro de la denominada operación Cigüeña, en la que ya se detuvo a otras cuatro personas acusadas de la tenencia de explosivos en la comarca del Bierzo.

Según ha indicado la Subdelegación del Gobierno de León a Europa Press, este nuevo detenido, cuya identidad corresponde a las iniciales D.P.F., de 39 años, ya ha sido puesto a disposición judicial.

En un primer momento, la Guardia Civil detuvo a tres personas que aparecían en un vídeo doméstico haciendo estallar una pequeña cantidad de explosivos en una nave abandonada en la comarca de El Bierzo, a los que se les intervino más de dos kilos de diferentes tipos de sustancias, 30 detonadores eléctricos, 30 metros de cordón detonante y varias armas prohibidas.

Los detenidos declararon que los explosivos se los había facilitado una cuarta persona residente en el municipio leonés de Bembibre. Tras ello, los agentes detuvieron a A.F.L.S, de 40 años, quien explicó que los tenía desde antes del año 2002, cuando trabajaba en una mina a cielo abierto de León.

También utilizaba presuntamente el explosivo para pescar, un hecho constitutivo de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por su eficacia destructiva y no selectiva para la fauna.

Además, la Guardia Civil intervino varias armas, cuya tenencia por particulares está prohibida, como un arco de fabricación casera de elevada flexibilidad; 20 flechas de madera y punta metálica; varias defensas de goma tipo tolfa y metálica extensibles; así como un puñal de hoja inferior a once centímetros y navajas automáticas.