El magistrado titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha decidido sobreseer de forma provisional el caso de María Luisa Torres, una de las afectadas por la supuesta trama de bebés robados en centros hospitalarios de Madrid.

El sobreseimiento se produce tras la muerte de María Gómez Valbuena, sor María, contra quien quedan archivadas, por lo tanto, todas las diligencias incoadas. El abogado de la religiosa ha tardado una semana en presentar el certificado de defunción de su clienta, cuyo deceso no fue hecho público por el convento de de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl de Madrid hasta después de que la religiosa fue enterrada.

Sor María tuvo que declarar el 12 de abril de 2012 después de que María Luisa Torres le acusase de participar en la sustracción de su hija Pilar, con la que se reencontró años después. El procedimiento no había concluído, pero la muerte de la monja hace que quede paralizado salvo que aparezcan nuevos testigos o se aporte nueva información relevante.

Maricruz Rodrigo, presidenta de la delegación de Madrid de la Asociación SOS Bebés Robados, calificó de "increíble" el sobreseimiento de la causa en declaraciones a 20minutos.es. "Es un golpe muy duro para María Luisa".

Esta decepción no será la única, ya que el juzgado de Instrucción número 50 de Madrid también va a sobreseer el caso de Purificación Betegón por el supuesto secuestro de sus dos hijas gemelas dos gemelas —también nacidas en la Santa Cristina— en 1981. El juez, informaron fuentes del caso, solo está pendiente de recibir el certificado de defunción de Sor María.

El juez Adolfo Carretero mantiene abierto en Instrucción 47 el procedimiento que afecta a María del Mar Sánchez, hija de Luis Sánchez y Petra Gallego. María del Mar, fue quien interpuso una denuncia ante la Fiscalía por el supuesto robo de la que sería su hermana, una mujer que hoy vive en Murcia y cuya prueba de ADN ha dado como resultado un 99,97% de compatibilidad.

Su caso se produjo en el hospital de La Paz en 1980. En próximas fechas serán llamados a declarar los que fuesen gerente y director general de La Paz en el momento de los hechos.

La Asociación SOS Bebés Robados considera que el fallecimiento de Sor María no puede justificar el cierre de los casos. "Ella era una pieza, pero había más gente, no podía hacerlo sola", insiste Maricruz Rodrigo.

A partir de ahora, los abogados de la acusación replantearán su estrategia judicial para fijar el foco sobre el entramado de personas con el que trabajaría la religiosa.