La mitad de los pueblos de Málaga carecen de un medidor de ruidos

Sin este aparato, la Policía Local no puede aportar las pruebas legales de excesos sonoros producidos por motos, bares y vecinos.
Uno de los 19 sonómetros que se han entregado a los pueblos (V. Bueno).
Uno de los 19 sonómetros que se han entregado a los pueblos (V. Bueno).
Uno de los 19 sonómetros que se han entregado a los pueblos (V. Bueno).
¿Cuánto es mucho ruido? Los que lo sufren, lo saben; pero la normativa andaluza obliga a que un dispositivo electrónico dé fe de que los sonidos rebasan lo fijado en el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica de la comunidad.El problema: la mitad de los municipios de Málaga, sobre todo del interior, no tienen ese aparato, conocido como sonómetro, según la Diputación provincial.

Los que sí tienen

28 pueblos: La semana pasada, esta institución entregó medidores de ruido a 19 ayuntamientos: Alameda, Almargen, Archidona, Ardales, Campillos, Cañete la

Real, Carratraca, Cuevas Bajas, Cuevas del Becerro, Cuevas de San Marcos, Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina, Sierra de Yeguas, Teba, Villanueva de Algaidas, Villanueva del Rosario, Villanueva de Tapia y Vva. del Trabuco. Y hace dos años la Diputación dotó de estos dispositivos a nueve pueblos: Alozaina, Tolox, Guaro, Yunquera, El Burgo, Monda, Ronda, Casarabonela y Parauta.

Poblaciones mayores: Las localidades con más recursos y población, en su

mayoría costeras, y las del Guadalhorce disponen de mayores presupuestos que permiten comprar estos sistemas de medición –llegan a costar 4.500 euros, según Diputación–. En cualquier caso, los municipios de mayor tamaño quedan fuera de las ayudas financieras de la institución supramunicipal.

Principales molestias

Bares y vecinos: La contaminación acústica producida por establecimientos, inmuebles contiguos y tubos de escape de ciclomotores son las más habituales, indica la Diputación. La Organización Mundial de la Salud fija un máximo de intensidad de sonido de 55 decibelios.

Qué hacer ante los escandalosos

Si sufre contaminación acústica, puede llamar a la Policía Local  para que haga mediciones. El agente levantará un acta, y la copia se podrá emplear como prueba en un proceso sancionador –vía administrativa o judicial– contra quien produce el ruido. Un dormitorio con puertas y ventanas cerradas no puede recibir un sonido desde el exterior cuya intensidad supere 35 decibelios de día, o 30 de noche, según el reglamento andaluz.

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