El diputado socialista José Luis Méndez Romeu ha expresado este miércoles que confía en que la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, "recapacite" y plantee "una solución respetuosa" tanto con el derecho a la participación de los ciudadanos como con el normal funcionamiento de la institución.

"Así se hace en todas las cámaras del mundo, así que no hay nada que inventar en Galicia, sino retornar a unos principios que estamos dispuestos a discutir para hacer compatibles esos derechos", ha recalcado, tras numerosas preguntas sobre la decisión de los grupos de la oposición de dejar vacía su parte del hemiciclo para escenificar su rechazo a la limitación del acceso de público a las sesiones plenarias.

Al hilo de esta "represión" y este "cercenamiento de las libertades ciudadanas", Méndez ha criticado que la Presidencia del Parlamento "criminalice previamente" a todos los ciudadanos al "vetar su acceso legítimo a esta cámara de representación popular".

Por ello, convencido de que "no se puede conculcar tan gravemente la democracia en el sancta sanctórum de la democracia", ha manifestado su deseo de que "se busque, mediante las únicas normas que aquí valen, el diálogo y el consenso, una solución" con la que todos los grupos parlamentarios se puedan sentir "cómodos".

Lo que ha descartado el viceportavoz del PSOE en el Pazo do Hórreo es avanzar qué propuestas maneja su formación, toda vez que, a su entender, "corresponde al órgano que alteró unilateralmente el funcionamiento consuetudinario de esta Cámara" dar ese paso.

PROTESTAS

En cuanto a la protesta de un grupo de trabajadores de Navantia y de personal administrativo y de servicios de las universidades, que habían sido invitados a las instalaciones de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y del BNG por ambos grupos, y que finalmente accedieron a la tribuna de invitados, el exconselleiro ha rechazado comentar este episodio.

En todo caso, ha subrayado que ninguno de sus compañeros de bancada cometió "ninguna infracción", ya que los socialistas únicamente estuvieron "fuera del pleno en señal de protesta contra este recorte de las libertades". Y es que, como ha reivindicado, el suyo es "un grupo serio" que "ejerce con seriedad el gobierno y la oposición".

Así las cosas, se ha mostrado partidario de que "el Parlamento esté abierto a los ciudadanos en todo momento", pero consciente de que "ese derecho tiene que ejercerse de acuerdo con las normas". "Y las normas del Parlamento no permiten que se produzca ninguna expresión desde la tribuna", ha apostillado.

El "pancartero" feijóo

Dicho esto, ha censurado el "cierre" de la sede del Legislativo a los ciudadanos, cuando, desde la oposición, el PP "alentaba una protesta de alcaldes delante del Parlamento o daba plantón" a una sesión mientras su "pancartero" jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, ahora presidente de la Xunta, "declaraba enfáticamente que lo pasaba muy bien en las barricadas".

Ahora, en cambio, como ha resaltado, las protestas de los trabajadores del naval "incomodan, molestan". "Es mejor no dejarlos entrar, para no reconocer y no tener cerca la cruda realidad", ha sentenciado Méndez Romeu.