La empresa española Industrias Cárnicas Loriente Piqueras S.A. (Incarlopsa), interproveedora de Mercadona para la categoría de jamón serrano curado y salchichas frankfurt, ha elevado su facturación a 490 millones de euros con un crecimiento del 14% en 2012.

La compañía prevé un cremimiento en 2013 del 6% y lograr una cifra de negocio de unos 525 millones de euros, pensando en el "crecimiento intrínseco de Mercadona, que espera crecer un 6% este año", ha apuntado el director general Clemente Loriente en un almuerzo con los medios de comunicación tras una visita al secadero en Corral de Almaguer (Toledo), que acaba de ser ampliado, y del matadero en Tarancón (Cuenca).

Para ello, Incarlopsa, que en 2012 puso en el mercado 3,7 millones de jamones, espera vender este año cerca de 4 millones, mientras que presenta una previsión de ventas de salchichas de 30 millones de kilogramos, aprovechando que Mercadona prevé cerca de 60 aperturas para este año.

Respecto a una posible expansión internacional de la cadena de supermercados, los directivos de Incarlopsa no dudarían en unirse a este proyecto. "Si Mercadona sale al exterior, nosotros estamos preparados para seguirla. Si hay que acompañarla fuera, lo haremos", aseguraba el director general de la compañía.

Novedades para 2013.

De cara a este nuevo año, Incarlopsa tiene previsto iniciar la venta de paleta de ibérico a lo largo de los meses de "mayo y junio", mientras que la previsión para vender jamones ibéricos será para los mismos meses, pero en 2014.

La compañía española ofrecerá bajo la marca 'La Hacienda del Ibérico', una gama de productos de jamón, paleta, chorizo y salchichón (tanto cular como extra), lomo y cabecero de lomo ibéricos.

Por otro lado, Incarlopsa, que da empleo a 1.100 trabajadores de forma directa y a 1.500 de forma indirecta, apuesta por la innovación para la mejora y calidad de sus productos.

La empresa cárnica, pionera en la investigación y aplicación de sistemas de producción y control basados en las últimas tecnologías dentro de su sector, invirtió parte de los 34 millones de euros en I+D+I en busca de aplicaciones que permitan una mejora en la trazabilidad y en la seguridad alimentaria de sus productos.

Desde la compañía subrayan que ofrecer la máxima calidad y sabor tradicionales en los productos cárnicos con las mejores garantías y asegurando los más rigurosos controles sanitarios son sus principales objetivos. "No pensamos en vender o comprar, pensamos sobre todo en la seguridad alimentaria", aseguró Clemente Loriente.