El Ejército francés se ha hecho este miércoles con el control del aeropuerto de Kidal, la última ciudad del norte de Mali que aún no ha sido recuperada por las tropas franco-malienses y donde según  el presidente de la asamblea regional, Haminy Belco Maiga, "llegaron a última hora de la noche (del martes al miércoles) y desplegaron cuatro aviones y algunos helicópteros".

Asimismo, según una fuente de seguridad maliense, el Ejército de Mali continúa controlando las otras dos grandes ciudades septentrionales reconquistadas gracias a la colaboración francesa, Gao y Tombuctú, donde se encuentra la Jefatura del estado Mayor del Ejército junto a un alto mando militar galo. Además, esa misma fuente manifestó que las tropas chadianas de la misión internacional de apoyo a Mali (AFISMA), se encuentran a las puertas de Kidal. No obstante, aún no hay orden de que avancen hacia la localidad.

El pasado 11 de enero, el Ejército francés, apoyado por las tropas malienses, inició una ofensiva contra los grupos salafistas que se habían hecho con el control del país desde el pasado junio.

Con motivo de estas nuevas operaciones, el portavoz del grupo independentista Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), Mosa Ag Attaher, indicó que "los franceses llegaron ayer (por el martes) a mediodía y por la tarde y fueron recibidos por la población de Kidal con las banderas del MNLA y de Azawad y, después, por los responsables del Estado Mayor militar del MNLA".

En la misma línea, el portavoz del MNLA, que estuvo a la cabeza de la rebelión tuareg hasta que fue derrotado por Ansar al Din y otras agrupaciones fundamentalistas, explicó que "los militares franceses están hablando con responsables del Estado Mayor del MNLA para encontrar la forma de coordinarse para la acción" en las zonas bajo el control del grupo tuareg.

Ag Attaher, que se encuentra en Burkina Faso, país que ha intentado mediar entre las autoridades de Bamako y los rebelde, hizo hincapié en que su grupo está tratando de "reactivar lo más rápido posible las negociaciones" con el Gobierno de Mali a través de la Comunidad Económica de Estado de África Occidental (CEDEAO).

No obstante, el independentista advirtió que hasta que no se alcance un acuerdo en el que se defina el "papel y la responsabilidad de cada parte en las operaciones" de lucha antiterrorista y en el que se "determine también el estatuto jurídico y político de Azawad, no habrá nada con Mali". Y además, puso de manifiesto que el envío de tropas malienses a las zonas bajo el control del MNLA se considerará una declaración de guerra.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés reconoció que "solo un diálogo norte-sur permitirá preparar el retorno del Estado maliense al norte del país". Sin embargo, no dio más detalles sobre ese diálogo, ni confirmó si ya ha tenido lugar.

El MNLA encabezó en enero de 2012 la insurrección tuareg del norte del país lo que le llevó a hacerse con el control de las provincias de Kidal, Gao y Tumbuctú, que conforman la región de Azawad, de 850.000 kilómetros cuadrados. Así, el pasado 6 de abril, proclamó unilateralmetne el Estado de Azawad, una independencia a la que ahora parece haber renunciado en beneficio de la creación de un estado federal en Mali.

Sin embargo, en junio, el MNLA se vio desplazado por las armas por el grupo salafí Ansar al Din, que contaba con el apoyo de combatientes de Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) y Al Qaeda en el Magreb Islámico.

Pese a todo, el pasado 4 de diciembre, representantes de Ansar al Din, MNLA y del Gobierno de Mali, se comprometieron a poner en marcha un proceso de diálogo, malogrado por la ofensiva en enero encabezada por Ansar al Din.

Por otro lado, el primer ministro interino, Django Sissoko, prometió el pasado martes "la liberación total del territorio en el menor tiempo posible, el retorno de la Administración y la inauguración rápida de un diálogo intercomunitario". Para ello, creará una Comisión para el Diálogo y la Reconciliación, ante el rechazo de numerosos diputados a dialogar con el MNLA, a quien culpan del origen de la crisis actual.