La diputada del PRC Matilde Ruiz ha asegurado este lunes que el cierre de la Casa de la Solidaridad "colma el vaso del ataque que el Partido Popular está infringiendo con sus políticas de recortes a los más vulnerables" y ha considerado "indecente y hasta inmoral" que el Gobierno "despilfarre millones de euros en indemnizaciones por despidos improcedentes de trabajadores públicos" y al mismo tiempo "dé la espalda a los más débiles".

"Nos preguntamos cómo son capaces de tanto ensañamiento insolidario e insensible", ha lamentado en un comunicado la parlamentaria, que ha recordado la función social de la Casa de la Solidaridad y la "alta valoración ciudadana" de sus servicios de asesoramiento, información, voluntariado y sensibilización, cuya desaparición supone "un golpe muy importante" para las organizaciones que luchan contra la pobreza.

Además, ha atribuido su cierre a un "nuevo intento de acallar voces molestas", como ya ocurriera, ha dicho, con la eliminación del Consejo de la Juventud, el Consejo de la Mujer o el Consejo Económico y Social (CES).

"Este Gobierno no sólo no ayuda a los más débiles, sino que encima intenta que estén callados", ha agregado. También ha criticado que medidas como ésta "atentan de lleno" contra el programa electoral del Partido Popular, que se comprometió a "reducir la pobreza y a impulsar la política pública de cooperación al desarrollo, pero desde su llegada al poder no ha hecho más que mermarla", con medidas como el impago de los 3 millones de euros en ayudas que consignó en el presupuesto de 2012 "y que a día de hoy no se sabe adónde han ido a parar".

Para Matilde Ruiz, resulta "muy curioso" que el Ejecutivo apele a la crisis económica y a la falta de recursos para justificar estos recortes sociales, "cuando no duda en emplear el dinero público en pagar indemnizaciones por despidos improcedentes o en conceder conciertos millonarios a un colegio del OPUS".

"De la mano del PP, Cantabria se está convirtiendo en una de las regiones más insolidarias de España, en contra de la generosidad y la sensibilidad que siempre ha distinguido la forma de ser de los cántabros", ha concluido.