El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en la provincia de Córdoba, Manuel Bouzas, recuerda que entre sus objetivos está mostrar "una atención especial" al turismo en la capital y ante ello apuesta por potenciar la oficina de denuncias de la Plaza de Judá Leví, en cuanto a personal se refiere; incrementar la presencia de agentes en zonas turísticas, y "dar una respuesta rápida". Medidas que como novedad se llevarán a cabo de manera "coordinada e implementando una a la otra", en épocas con gran afluencia de turistas.

En una entrevista concedida a Europa Press, el comisario ha explicado sobre la primera de las medidas que en algunas épocas la oficina de denuncias cuenta con "un funcionario de refuerzo por la mañana y por la tarde para procurar la mejora de la atención a los turistas, cuando son víctimas de algún delito", pues, "si algo me preocupa es la victimización de un ciudadano, y en especial la victimización secundaria", es decir, que "tras ser víctima de un robo vaya a una comisaría y tenga que esperar tres horas para hacer una denuncia".

En relación a la segunda medida, apuesta por estudiar por parte de los responsables de Seguridad Ciudadana "las zonas de afluencia masiva de turismo para incrementar los niveles de presencia policial"; a lo que se une "el estudio de los tiempos de respuesta cuando hay una acción delictiva", donde aboga por "dar una respuesta inmediata".

Al respecto, Bouzas argumenta que "pese a la prevención a ultranza, el delito se puede cometer", si bien, resalta que "ahora mismo Córdoba en respuesta policial está en los tres minutos tras llamar al 091", un dato que califica de "importante y muy bueno".

Atención a colectivos "desfavorecidos"

Entre otros de sus objetivos, al comisario también le preocupa "mucho la violencia contra colectivos sensibles y desfavorecidos, en el sentido de que todo lo que suponga violencia contra la mujer, incapaces o menores", como indica, "va a ser objeto de un especial seguimiento" por su parte.

En concreto, el Servicio de Atención a la Mujer va a tener "prioridad", porque considera que es "un problema serio, grave y que desde la Policía hay que aportar todo lo que podamos para atajarlo". No obstante, comenta que "es un problema que no es exclusivamente policial, sino multidisciplinar", pero aún así, subraya, "la Policía en la parcela que le corresponde va a estar ahí", y su "preocupación" es que "la dotación de personal de policía para los grupos que atienden a las mujeres en régimen de violencia esté cubierto al cien por cien".

Colaboración con los joyeros

En cuanto al sector de la joyería, el comisario de Policía Nacional aprecia "el espíritu de colaboración" con el colectivo, aunque puntualiza que "el joyero es sujeto pasivo de medidas de seguridad por la Ley de Seguridad Privada", de manera que "los establecimientos de joyería son sujetos obligados a tener una serie de medidas de seguridad", y eso, a su juicio, "muchas veces desde el punto de vista empresarial no se entiende al tener que invertir dinero".

En cualquier caso, asegura que "la Policía se ofrece al colectivo joyero", al tiempo que le insta a hacerles "partícipes de sus inquietudes y demandas", pues, "todo lo que invirtamos en prevención es positivo para evitar el delito", como apostilla Bouzas, quien valora que en los últimos meses "no ha habido nada alarmante ni hechos consecutivos" sobre robos en el sector.

De este modo, el comisario declara que "lo importante es que el colectivo joyero sepa que conocemos la importancia que tiene a nivel económico en Córdoba y la respuesta policial la van a tener".