El Museo de Navarra expone hasta el próximo 10 de febrero el 'Retrato de Miguel José Azanza', en el marco del ciclo dedicado a la conservación y restauración de bienes culturales titulado 'Lienzo, plata y piedra: materiales del pasado conservados para el futuro'.

Posteriormente, el lienzo colgará en el Salón de actos del Ayuntamiento de Sangüesa. En relación a este lienzo, el martes 5 de febrero, Cristina Lacabe, especialista responsable de su restauración, impartirá la conferencia 'Retrato de Miguel José Azanza. De su restauración a su atribución', en el Salón de Actos del Museo. A continuación, se visitará la obra, según ha informado el Gobierno foral en una nota.

En diciembre de 2011 el Ayuntamiento de Sangüesa solicitó asesoramiento al Museo de Navarra en relación con un óleo sobre lienzo de 200 x 116 cm, titulado 'Retrato de Miguel José de Azanza' (Aoiz 1746-Burdeos 1826), duque de Santa Fe, uno de los personajes navarros más destacados del periodo ilustrado.

El duque de Santa Fe fue un relevante político y militar, que ocupó altos cargos como ministro de la Guerra en 1793, Virrey de Nueva España (hoy México) entre 1798 y 1800; fue ministro de Hacienda con Fernando VII primero, y colaborador de José Bonaparte después, poniéndose del lado del francés en la Guerra de la Independencia, por lo que tuvo que exiliarse a Burdeos, donde falleció.

El objetivo del Ayuntamiento de Sangüesa era decidir la conveniencia de restaurar la pintura. El lienzo fue localizado por el sangüesino Francisco Javier Beúnza en la celda prioral del antiguo convento del Carmen en 1968, en muy mal estado de conservación.

Comenzó entonces un largo proceso de análisis del retrato, en busca de su autor, que culmina con su atribución, por parte expertos del Museo del Prado, al pintor valenciano Agustín Esteve (1753-1820), pintor de Cámara y ayudante de Francisco de Goya.

Tras su atribución a uno de los retratistas más destacados de la corte, la restauración del lienzo en Pamplona fue encargada al taller de conservación y restauración ERPA, que la ejecutó en 2012, bajo la supervisión del personal técnico de la Sección de Bienes Muebles del Servicio de Patrimonio Histórico.

La restauración del lienzo, promovida y financiada por el Ayuntamiento de Sangüesa, ha conseguido frenar los procesos de degradación de la obra, mostrándola más cercana a su aspecto inicial, respetando la pintura original y diferenciándola de las partes reintegradas de manera discernible.