La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado, a instancias de la demanda formulada por la Unión de Consumidores de Cantabria (UCC), que los usuarios no tienen que pagar facturas que su compañía suministradora de energía no emita "en tiempo y forma", y ha condenado a la eléctrica a devolver más de 900 euros a un cliente por incumplir esta obligación.

La sentencia, dictada el pasado 16 de enero por la sección Cuarta de la Audiencia, desestima así el recurso de apelación presentado por la eléctrica y confirma íntegramente la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número Tres de Santander que, en julio del año pasado, condenó a E.ON Distribución y E.ON Comercializadora de Último Recurso a devolver al demandante -socio de la UCC- 918 euros más sus intereses legales, por haber "incumplido" su obligación de facturar en tiempo y forma.

El fallo del Juzgado, con fecha 12 de julio de 2012 y que confirma ahora la Audiencia, declaró que las compañías eléctricas "están obligadas a facturar en tiempo y forma", y que el consumidor "no está obligado a abonar facturas que no se emitan en tiempo y forma".

La sentencia de la Audiencia no es firme y contra ella puede interponerse recuirso de casación y recurso extraordinario de infracción procesal.

18

Facturas de golpe

El caso que ha conducido a este pronunciamiento se inició con un cliente de E.ON que recibió de golpe 18 facturas, correspondientes todas ellas, a periodos ya facturados anteriormente hacía más de dos años, y en las que se consignaban y reclamaban importes distintos a los ya facturados en su momento.

No se habían hecho lecturas reales, y en el año 2011 se pretendía el cobro de cantidades que, supuestamente, según la eléctrica, se hubieron debido girar en un periodo de facturación comprendido entre diciembre de 2008 y marzo de 2011.

La entidad no respondió a las quejas del usuario, quien acudió a los tribunales representado por la Unión de Consumidores de Cantabria a la que pertenece, y que ha informado este viernes de la sentencia de la Audiencia.

Por ello, UCC considera que a partir de ahora las compañías eléctricas tendrán que "andar con más cuidado" si quieren cobrar y evitar que se acumulen retrasos en la facturación y en la lectura real del consumo.

Según la Unión de Consumidores, esta sentencia "pone cordura en un sector, el eléctrico, caracterizado en los últimos años por el caos, la oscuridad, y la indefensión de innumerables usuarios frente a las entidades distribuidoras y comercializadoras de energía".

"Desde la liberalización del sector, a muchos ciudadanos no se les ha facturado el consumo de energía durante meses e incluso años, ni se han hecho lecturas reales de sus contadores y, de súbito, la compañía les requería de golpe el pago de todos los atrasos", explica UCC en un comunicado.

Por último, la asociación señala que, "conocedora de la desesperación en la que se encuentran numerosos usuarios de suministro eléctrico en Cantabria quiere compartir con todos la esperanza de que la lucha emprendida para poner fin a los abusos de las eléctricas puede y debe tener un punto y final feliz, mientras haya justicia".