El futuro presidente de la Diputación de Girona y alcalde de Castell-Platja d'Aro, Joan Giraut (UDC), ha asegurado que su principal objetivo en los primeros días en la corporación provincial es "normalizar una situación que los últimos meses ha sido un trasiego"; así, de manera inmediata procurará que la institución se estabilice, lo que cree que se conseguirá rápidamente.

En declaraciones a los medios después de la Junta de Seguridad Local de Platja d'Aro, Giraut ha expresado que ocupar este cargo es un honor para él y que es un tema que le "complace enormemente" por el nuevo reto que asume y por la confianza que le han mostrado desde la federación de CiU y su partido, UDC, además de sus compañeros tanto de la Diputación como del consistorio.

Giraut también ha asegurado que la continuidad de Jaume Torramadé como diputado, después de su renuncia a la Presidencia por el cruce de denuncias entre éste y la asesora de UDC en la Diputación por acoso sexual y extorsión, "no tendrá ninguna incidencia negativa".

También se ha mostrado muy respetuoso con la situación personal y política de Torramadé, una situación que ha calificado de "traumática".

Giraut ha reconocido que cuando Torramadé intentó presidir el pleno de los presupuestos, tras anunciar que se apartaba temporalmente de la presidencia de la Diputación, provocó que la confianza política tanto del grupo de CiU de la Diputación como del comité ejecutivo de la Intercomarcal de UDC en Girona quedará "muy maltrecha".

Pleno de investidura

El pleno extraordinario para que el alcalde de Platja d'Aro sea investido presidente de la Diputación se celebrará el próximo martes 29 de enero, y los grupos de la oposición, PSC y ERC, todavía no han manifestado cual será su voto.

En su momento, Torramadé fue elegido presidente por unanimidad, y Giraut ha reconocido que le gustaría que todos los diputados votaran a favor, aunque si no es así entenderá "la argumentación política que pongan sobre la mesa".