Dos concejalas del Partido Popular de Pontedeume (A Coruña), que ostenta el gobierno local con mayoría absoluta, han presentado su renuncia al cargo que ocupaban, argumentando "motivos personales", si bien la oposición interpreta esta decisión en supuestas diferencias en el ejecutivo local.

Las dos ediles que han presentado en el registro municipal esta semana su renuncia son María José Vázquez Romero, que se encargaba de la Concejalía de Deportes y Juventud, y Ana María Maroño, responsable de la Concejalía de Bienestar Social y Sanidad.

Las dos ediles se habían incorporado al equipo de gobierno durante la actual legislatura, en la que el PP cuenta con mayoría absoluta en Pontedeume, con ocho concejales, en una corporación que completan en la oposición el PSOE, con 3, y el BNG, con 2. La renuncia se podría hacer efectiva en el próximo pleno ordinario previsto en el municipio el jueves 31 de enero, a las 19.30 horas.

"motivos de gobierno"

Aunque las dos concejalas han justificado su renuncia en "motivos personales" y no han hecho declaraciones al respecto, fuentes del BNG de Pontedeume atribuyen su decisión a "motivos de gobierno" y a supuestas diferencias con Gabriel Torrente, que afronta su segunda legislatura como alcalde de Pontedeume. En el año 2009 se había registrado otra renuncia de una edil del gobierno local.

El BNG municipal ha señalado que existían diferencias y falta de consenso interno en el gobierno local, en aspectos que afectaban a las dos áreas de las que se encargaban las concejalas que han renunciado. Entre otras cuestiones, se apunta a la subida en las tasas de distintos servicios deportivos, a las diferencias del gobierno local con los empleados municipales por sus condiciones laborales y a "cierto comportamiento dictatorial" que se atribuye al regidor.

El Partido Popular también ha sufrido la renuncia de otra de sus concejales, en este caso, en el municipio coruñés de Narón, en donde la formación política se encuentra en la oposición. Marta Teijido ha presentado su renuncia tras las diferencias que surgieron en el seno del partido al darse a conocer una carta en la que calificaba a un funcionario como incompetente.

"No podría hacer nada bueno por este Ayuntamiento si continúo en un grupo en el que no confío y en el que he dejado de creer", ha asegurado en su escrito de dimisión.