El coordinador regional de IULV-CA, Diego Valderas, se ha pronunciado este jueves sobre los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) —que sitúa al cierre de 2012 el número de parados en España en casi seis millones y, en Andalucía, en 1,4 millones—, unos datos que demuestran, a su juicio, que "estamos ante una quiebra social preocupante", por lo que ha insistido en que es "imprescindible y urgente" impulsar un gran acuerdo económico, social y laboral.

En rueda de prensa en Huelva, Valderas ha remarcado que con estos datos este país "se parece más a los países del tercer mundo", a lo que ha añadido que estas cifras demuestran a su vez que la reforma laboral es "un fiasco y una máquina de hacer parados y de debilitar los derechos y la dignidad de los empleados".

Ha subrayado que durante 2012 "el PP ha destruido más empleo del que destruyó el PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero", por lo que ha realizado "una fuerte crítica" a las políticas económicas y laborales del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ha añadido que "las políticas de recortes y de austeridad desde el punto de vista suicida no las acepta ni el Fondo Monetario Internacional, ni la Unión Europea, ni nadie".

Por ello, apuesta por un gran acuerdo económico, social y laboral con "pilares sólidos de futuro", entre los que ha destacado la puesta en valor de un nuevo modelo económico en Andalucía, ya que, a su juicio, "no es posible salir de la crisis con el modelo actual ni con el anterior", poniendo en valor los parámetros desde el punto de vista social y laboral, con los sectores emergentes y con "un papel más fuerte de Andalucía en Europa".

A su vez, se ha referido a otros aspectos que tienen que estar presentes en este acuerdo, como poner fin a la política de recortes; impulsar planes de inversión para reactivar la economía, poniendo en valor el plan de choque y el adelanto de inversiones en el medio rural y el empleo agrario; y la puesta en marcha de un nuevo plan de empleo a través de los ayuntamientos.

Por último, ha manifestado que es "muy difícil para la derecha anteponer un nuevo modelo económico social, pero es posible", indicando además que la situación de "quiebra social es muy grave porque cada vez la riqueza se concentra en menos manos y la pobreza en más".